Can Manel en Montseny

Buenas vistas, muy acogedor, el personal muy atentos, muy buen trato, comida casera riquisimo

Se come muy bien y la carne a la brasa está muy bien hecha y felicitó al cocinero.

Buen restaurante para ir a almorzar después de una salida en bici. Tienen mucha variedad de platos en la carta. Disponen de terraza.

Fuimos a almorzar y muy bien variedad de platos buen servicio y salón con unas vistas impresionantes. Un sitio para volver sin duda

Descubri este restaurante hace casi 30 años y hacía 23 años desde la última vez que había venido... Y que sorpresa tan maravillosa... Seguía ofreciendo lo mismo que antes, con la amabilidad de siempre, con la calidad de siempre y con una relación calidad/precio muy buena para los tiempos que corren en la restauración. El restaurante se ha ampliado en estos años y ahora ofrece unas vistas espectaculares mientras estas comiendo, tanto desde dentro del comedor, como si lo haces desde la terraza si el tiempo te lo permite. La comida está basada, básicamente, en la cocina catalana, con una calidad muy buena y una cantidad que hace que no te quedes con hambre. El servicio perfecto, amables y aclarándote cualquier duda que tengas sobre la carta, de precio contenido. El servicio es rápido, pero sin agobiar, hasta que todos los comensales no han acabado no vienen a retirar platos y traer los nuevos. Al acabar no pude más que felicitar a la propiedad por seguir ofreciendo el mismo servicio, mantenido, durante tanto tiempo. Eso si, si queréis ir, llamar y reservar con anticipación, porque vale la pena.

Situado en un lugar tranquilo dentro del pueblo del Montseny.Disponen de parking propio.Ofrece vistas a las montañas.Servicio corecto.Platos a base de ensaladas,escalivada y carnes a la brasa (cordero exquisito).Raciones generosas.Pocas opciones para celíacos (llevar pan porque no tienen pan sin gluten).Excelente relación calidad-precio

Se come bien y no está mal de precio.

una comida excelente, se nota la mano de la cocinera Teresa, en un ambiente muy acogedor y un servicio extraordinario

Brasas, vistas y atención, que mas se puede pedir de un restaurante! Un espacio calido con un espectáculo de entorno a su alrededor, comida muy buena típica de Cataluña, imposible no elegir este sitio, recomendamos reservar e ir con hambre, sus platos son abundantes y su precio muy acorde, al salir aprovechen a respirar aire puro y disfrutar de las vistas.

Entorno mágico, ambiente familiar, trato inmejorable, comida muy sabrosa