Can Cisa - Bar Brutal en Barcelona

La comida del bar de vinos es realmente buena, ¡debes probarla!

Platos simples pero buenos. Recomendamos las anchoas, las zamburinyes y los tomates. Probamos el atún, pero no acabó de gustarnos del todo.

Productos de calidad y sabores que sorprenden. El lugar es muy agradable, con un rollo hipster pero para todos los públicos. Los precios están algo poco pasados, pero sin que llegue a doler. Recomendado si te gusta probar cosas nuevas y buscas un sitio informal.

Un lugar genial con ambiente tiflis. ¿Por qué? No lo sé, simplemente lo siento. Buena selección de vinos españoles y cosas preciosas.

Sigue siendo uno de los favoritos para volver por su buen vino y comida. Las opciones vegetarianas son bastante limitadas, pero son geniales: ¡excelente combinación de ingredientes frescos y aderezos! Un poco caro en relación a lo que pagas, ¡pero es una delicia!

Buena comida en platos originales y sabrosos. El vino en copas muy caro. Poca variedad en los postres. Sólo nos ofrecieron uno. Riquísimo por cierto. El servicio atento y profesional. El ambiente algo más ruidoso d lo aceptable.

No solo tienen vinos excelentes, sus platilllos están riquísimos. Gran atmósfera. Excelente servicio. Es de los lugares que son un MUST

El menú de comida es selecto y cambia depende de la temporada... aun así no hay nada que haya probado y no me haya gustado. Los sabores son exquisitos. El tuétano fue algo especial, la tabla de quesos riquísima, los zamburiñas exquisitas y así puedo seguir!!!

En nuestro último viaje a Barcelona hace unos años, nos gustó tanto Bar Brutal que fuimos dos veces, lo que casi nunca hacemos cuando visitamos una ciudad. Incluso enviamos a varios amigos que estaban visitando esta gran ciudad allí para cenar. El primer aspecto es que dicen muy enfáticamente que uno tiene la mesa durante dos horas. Si bien entiendo que la tradición española de sentarse sin cesar en una mesa es mala para los negocios, debe haber una manera menos contundente de enfatizar que quieren que te des prisa y comas. Entonces, nunca recuerdo que me pidieran propina en un restaurante europeo. Nunca me han pedido propina en un restaurante de Nueva York donde vivo. Pero el servidor dejó claro que se esperaba una pista. Dicho esto, el servicio fue amable. Ella recomendó un buen vaso de burbujas. Tomamos varias tapas. El atún encurtido era insípido, pero todo lo demás era muy bueno. Nos gustó especialmente el babaganoush. También nos encantó la ensalada de verano con tomates y melocotones. Pero creo que lo más destacado fueron las vieiras que tenían un sabor dulce. ¿Tal vez una reducción de miel? Fuera lo que fuera, estaba delicioso. Supongo que “no puedes volver a casa” y algunas cosas son mejor dejarlas en la memoria. Todavía en general, disfrutamos de la experiencia.

Sono stato con la mia compagna in questo ristorante. Parto dalla carta dei vini.. Biologici naturali con una vastissima scelta e alcune chicche molto ricercate! Per quanto riguarda invece il cibo penso che sia il vero valore aggiunto perché si nota che c’è uno studio dietro ad alcuni abbinamenti tutt’altro che banali. Infine la ciliegina sulla torta l’ha messa Valerio con il suo servizio sempre attento e professionale.. Ha saputo consigliarci molto bene e fatto venir voglia di tornare qui! ESPERIENZA FANTASTICA!