Ca'n Cannoli en Santa María del Camí

Buen sitio para comer pizzas o pastas

La comida está bien, normal, eso sí los platos son generosos, no escatiman. El personal amable pero no recomiendo ir en domingo, hay mucha gente, la cocina va lenta y el personal desbordado. El ambiente estresante. Si vuelvo será otro día de la semana.

Recomendable al 100% la comida realmente deliciosa!!! Los camareros muy atentos y simpáticos, pedimos 2 pizzas, 1 peperoni y 1 el fugitivo ambas muy ricas la masa buenísima y yo me pedi un pollo a la romana, una bomba de mezcla de sabores riquisimos, sabor casero por donde lo mires, dejé el plato limpio 😊, pero lo que se lleva la medalla de oro son los canoli probamos el de requesón aunque los hay de más sabores, es el postre italiano que no os podéis perder!!! Sin duda repetiremos...

La comida estaba buena, los precios son un poco elevados pero la comida es de calidad, pedí postre, no era algo muy complejo, era un simple helado de pistacho, también estaba bueno, volvería a ir.

No está mal. Pero no creo que volvamos. Muy normalito.

Excelente comida en porciones generosas y excelente servicio!

Restaurante perfecto para comer pizzas, tremendas, deliciosas, grandes y HORNO DE LEÑA ESPECTACULAR! Volveremos

Las camareras son muy amables,y muy buen servicio.La cocina tambien recomendable. Lastima que dejen fumar en la terraza donde estas comiendo

Buen servicio, rápido y cantidades generosas Carta muy extensa!!!!!

Comí una ensalada de atún y una pizza capriciosa. Desafortunadamente, como suele ocurrir aquí, a la ensalada le faltaba un aderezo; hubo que mezclarla usted mismo con los ingredientes suministrados: vinagre balsámico, aceite de oliva, sal y pimienta, lo que sólo produjo un resultado subóptimo. El balsámico era sólo moderadamente dulce. Pero yo lo preparé con sirope de arce de Eroski y así conseguí un aderezo estupendo para la rica ensalada fresca. Tengo que contradecir a otro crítico, las pizzas aquí no son las mejores de la isla, como mucho las segundas mejores. El Vesuvio, en la Colonia de Sant Jordi, todavía conserva el pináculo del arte de la pizza. Dos pequeñas cosas impidieron que mi Pizza Capriciosa ocupara el primer puesto. Por un lado, el orégano simplemente se espolvoreó sobre la pizza. Corrige después de hornear, si quieres hacerlo así. Pero esto tiene dos desventajas. Uno es la distribución desigual: en algunos lugares el aroma especiado es demasiado fuerte, en otros demasiado débil. Y el borde de la pizza prácticamente no tiene aroma a orégano. El orégano pertenece, con razón, a la salsa de tomate. Esto le da a la pizza el sabor italiano original y el borde también se condimenta. La otra cosita es el propio borde. No era aireado, sino más bien compacto. En una pizza, es de esperar que el borde se hinche en algunos lugares mientras se hornea. Quizás simplemente falte más levadura aquí. La cobertura de la pizza estaba deliciosa y la base era agradable y fina.