Can Borrell en Sant Cugat del Vallès

Restaurante familiar, pero bastante grande en capacidad. El personal muy atento y bien entrenado. Los comedores de la entrada son algo frios, pero dentro de la masia es muy agradable. Servicio superrapido!!! Los platos todos a la brasa bien cocinados. Muchos postres caseros.

Me encanta venir aquí para hacer la Calcotada cada año con un grupo grande. Es una masía enorme, una hora andando desde la estación FGC de sant cugat o dos horas desde Horta. Hay un menú con poca opción para Calcotada y te dejan añadir cosas gratis como cervezas y carajillos de baileys. La carne que entra en el menú está bastante buena. Reserva con antelación!

Todo muy bien, hemos comido muy bien y el servicio perfecto

Sitio extraordinaro en todos los sentidos . Sitio, comida, servicio , que por cierto superatentos y simpaticos , en resumen com muchas ganas de volver

Menú calçotada muy completo, aparte de calçots ilimitados entra pan, vino, agua, refresco y café, postre casero con buena cantidad, fuimos el segundo turno y no nos hacían esperar mucho, nos gustó todo.

Fuimos a comer calçots y la relación precio calidad està perfecta! El menú era calçotada ilimitada, un plato de carne (pollo, cerdo, vaca, butifarra), guarnición de patatas y alubias, bebida, postre y café por 44€! Un espectáculo. Los calçots y la salsa un 10! La carne la verdad es que son trozos pequeños y no tienen mucho contenido, al final da la impresión de que van cortando y sacando platos y lo que toca toca pero repito, relación precio calidad ok. El ambiente es muy ruidoso pero ideal para grupo de amigos y familia. Volvería a repetir para probar otros platos, porque estoy segura de que la calidad mejora cuando no es época de calçots. Al final la vorágine de la gente y los pedidos hace que el servicio sea un 10 pero la calidad de los platos baje un poco.

Más que un lugar para comer, Can Borrell es una experiencia. Al principio, pensé que los 44 € del menú de calçotada eran un poco elevados, pero al salir completamente satisfecho y feliz, me di cuenta de que valía cada euro. Se puede llegar de varias formas, pero lo más recomendable es hacerlo a pie por alguna de las rutas de senderismo cercanas. Además, la caminata de regreso es perfecta para bajar la comida (y despreocuparte por haber brindado de más). El lugar funciona con reserva y son bastante estrictos con esto. Al hacerla, puedes elegir el menú que prefieras, aunque luego no es obligatorio seguirlo al pie de la letra. La atención es excelente, el ambiente encantador y la masía, con su historia que se remonta al siglo XVIII, le da un toque especial. Se acepta pago en efectivo y con tarjeta. En resumen, me encantó 🤓!

Genial, y Mireya una atención muy profesional y cercana

Comida espectacular y servicio mejor

Fuimos a hacer una calçotada y fue una muy buena experiencia. El servicio de camareros muy rápido, se nota que lo tienen por la mano. Los calçots estaban bien hechos y la carne también. Pagamos unos 45€ por persona aprox con todo incluido.