Deliciosa paella y entrantes. Me encantó el pequeño plato de pescado frito.
El ambiente es encantador, con mesas amplias y salones espaciosos, nada abarrotados.
El personal fue muy amable y atento.
Muy buena comida. Los arroces estaban muy buenos y también todos los demas platos que pedimos. El lugar esta en un oasis ante la insufrible cantidad de gente que hay en la barceloneta por lo que es una buena opción para comer en la zona. El precio pica un poco. Es difícil dejarte menos de 50€ por persona pero ya sabes que si vas por esta zona los precios no son baratos.
El encargado Cori muy desagradable todo el rato, no tendría que estar cara al público ni nada parecido.
Pedimos poder tomar algo fuera antes de comer y nos dijo que no, que de pie tendriamos que estar, y aun no había nadie. Cosa que hubieramos gastado más dinero en vez de solo la comida.
Estabamos celebrando 3 cumpleañoa y pedimos 3 tartas diferentes para poner las velas y nos digeron que solo lo harian en una, nos destrozó la sorpresa.