Cafeteria Ventilla en Madrid

Bar de toda la vida. Cantidades contundentes, jamón cortado al momento.. ideal para desayunos. Si buscas un sitio "chic" no es tu lugar, si buscas un buen desayuno a buen precio sin importarte el mobiliario o decoración, es un buen sitio.

Bar de toda la vida de los q merece la pena mantener. El señor super super amable y la comida rebuena. Volveremos

Para mí es un bar de barrio auténtico con precios racionales y la comida muy casera . Me encantó la atención y el ambiente

Buscando un sitio donde comer rápido un bocata y una cerveza acabé aquí. Bocata enorme y el lomo estaba super tierno y muy jugoso. El ambiente, de bar de barrio de toda la vida. Buen sitio

Lugar agradable y tranquilo, muy buena atención, precios excelentes, menú del día a 10 euros y muy bueno, la merluza estaba deliciosa

el montado lomo queso es muy bueno

He ido alguna que otra vez y en verdad los montaditos que hacen son muy buenos, de la atención al cliente ni hablemos, Don Antonio es muy amable y sabe manejar bien la cafetería incluso cuando está a tope, igual felicidades por el gran esfuerzo que dan cada uno de los que trabajan ahí. Volveré pronto 🙃

Probar las tostas con jamón recién cortado y tomate, se come bien y rápido.

Mientras estábamos de vacaciones el fin de semana pasado, tuvimos una experiencia local verdaderamente auténtica en esta querida cafetería ubicada en el distrito residencial de Chamartín. Creo que el 90% de los clientes eran locales y algunos parecían ser clientes habituales. Aunque al principio no sabíamos ninguna pista, el propietario amablemente nos cedió una mesa mientras la tienda estaba casi llena y ocupada. También fue muy paciente con nosotros cuando hicimos el pedido. Comimos un sándwich de jamón y otro de queso. ¡Ambos estaban súper deliciosos! En particular nos impresionó mucho la calidad del jamón. El pan estaba muy fresco y crujiente. También nos dio una botella de aceite de oliva para agregar a los sándwiches, y también estuvo muy bueno. También comimos croquetas de jamón, y se notaba que estaban hechas a mano. Muy delicioso también con la hermosa corteza. Eran bastante grandes y abundantes. Si tenemos la oportunidad de visitar Madrid, volveremos.