16/11/2025: Sitio espectacular si la intención es ir a comer cocido lebaniego o cocido montañés, para el resto de cosas se convierte en un sitio normal y corriente, y a destacar que cuando no se coge un menú por ejemplo en los postres el precio se encarece notablemente
13/11/2025: CALIDAD Y PROFESIONALIDAD
Como siempre que puedo, empezaré indicando para complementar la ubicación de este lugar que sus coordenadas son 43°27'38.2"N 3°49'04.0"W o bien 43.460599, -3.817770 dependiendo del sistema que utilicemos para su localización, completándolo con su dirección de calle Vargas número 23 en el distrito postal 39010 de Santander (Cantabria) y que los LUNES es su día de descanso y que es la experiencia personal de mis visitas en un espacio de tiempo determinado, siendo asiduos visitantes de varias veces a la semana desde hace más o menos un año.
Indicar que es una zona céntrica, pero de difícil aparcamiento y tiene O.L.A. pero que cuenta con uno amplio, aunque de pago a unos cien metros en Plaza de Numancia (43°27'41.1"N 3°49'03.3"W) (43.461413, -3.817574). A medio kilómetro encontraremos el Ayuntamiento y que en sus alrededores también hay otros dos aparcamientos de pago.
En la cocina: Yaya, Eli y Sandra son las “magas” encargadas de dar abasto cualquier afluencia de clientes deseosos de degustar sus mimadas, consistentes, ricas y variadas elaboraciones, ocupando total o parcialmente las 20/25 mesas de la terraza y las 7 del interior.
Los menús ofrecidos son de gran calidad y abundante cantidad por lo que hay que venir con muchas ganas para poder terminarlo, oscilando su precio en el interior entre 13€ de lunes a viernes y 15€ los festivos y fines de semana y teniendo suplemento de dos euros si solicitamos mesa en la terraza, incluido un rico pan de pueblo ½ de vino o agua además de postre o fruta de temporada.
En barra, mesas interiores y terraza: David, Humberto, Camilo y Papolo (“Hello”), reforzados con Manuel, mueven con agilidad vasos, botellas, bandejas y ricas tapas gratuitas y que sin apenas mirarse, cada uno sabe que tiene que hacer, sin un gesto de enfado ni cabreo tanto entre compañeros como hacia nosotros los clientes, aunque muchas veces lo mereceríamos.
Hablar o distinguir entre “Jef@s” “Encargad@s” o “Emplead@s” es prácticamente imposible porque toda su plantilla trabaja al mismo alto nivel, formando un profesional equipo difícil de igualar.
Algo que no entiendo, aunque respete, son comentarios leídos como:
¿Que no respetan hora de reserva? a 14:45 y sin atender media hora después. Claro que, si yo reservo en las 20 mesas de la terraza exterior y luego hace frío, si quiero cambiarme al interior con 7 mesas, a la misma hora, es prácticamente imposible encajarlo. De todas formas, sé que avisan y yo los he oído decir, de que es hora orientativa ya que dependen de la estimación en la que terminen los anteriores comensales, dependiendo de ellos, poder cumplir con la hora reservada.
En otros establecimientos quizá lo tendríamos al menos distinto e incluso incómodo ya que te dan horarios cerrados, es decir reservas de 13 a 14:30 quiere esto decir que tienes mesa en ese espacio de tiempo pero que a las 14:30 tienes que levantarte porque empieza el turno de 14:30 a 16:00 y después el de 16:00 a 17:30 lo cual puede limitar tu sobremesa, pero lo asumimos sin queja ninguna, ¿qué? ¿qué no? … pues eso.
¿Mesas sucias y mala atención del camarero?. He observado a personas que se sientan nada más levantarse sus ocupantes, incluso antes de que los camareros comprueben su reserva y acondicionen las mesas, por lo que lógicamente se lo hacen saber y quizá este punto pueda sentar mal, porque la amabilidad y educación que demuestran día a día esta plantilla es absolutamente exquisita. (No quita de que en algún momento pudiera haber algún brote de enfado, aunque yo no he observado, pero seguramente no generado por ell@s) y que todo esto va en función de la afluencia de clientes que en horas punta acuden a este lugar para disfrutar de su cocina, de su calidad, de su precio, de su atención y de su amabilidad.
Por todo lo experimentado y vivido en este tiempo es por lo que siempre que puedo “recalo” en este establecimiento salgo encantado y con ganas de volver.