Cafetería Manila en Santander

Realmente no lo utilizo como cafetería casi nunca, si no para encargar las ricas tortillas que preparan

Las tortillas están riquísimas todas la hamburguesa increíble en general esta buenísimo todo Esta todo súper limpio Las camareras majisimas siempre ahí gente Un sitio al que si vais repetireis seguro

Hace unos días encargué dos tortillas para una reunión con amigos y fueron todo un éxito, repetiré seguro.

Una tortilla riquísima, muy recomendable.La gente majísima y educada. Repetiremos muchas mas veces.

Son súper simpáticos, la tortilla está genial, en los tiempos establecidos, y si hay algún problema te llaman para resolverlo.

El trato fantástico, tanto mi pareja como a mi siempre que vamos, que es muy a menudo Siempre con amabilidad aunque hay momentos que no tienen manos suficientes para atender, pero pienso que si vas a tomar algo hay que tener empata con los trabajadores. Lo malo que hace unos días un señor muy mal educado, insultando a los trabajadores y con palabras malsonantes, que no tienen culpa los trabajadores si no que hay personas que no deberían de salir de su casa.

Tortilla exquisita, la verdad. Siempre había oído hablar de su fama y la tiene bien merecida. Que me perdonen los astros porque he tardado años en ir a probarla. Es sin duda un buen bar para un estupendo café y coger fuerzas por la mañana. O descansar tras un día duro. Por desgracia, esa mañana, un trastornado se puso a mentarse en Dios y gritar a lo loco, llamar hija de fruta (pero no exactamente usando la palabra fruta) a una de las camareras, soltar improperios y otras lindezas. Había menores en la sala y ni con esas se cortó un pelo. La gente tiene que apuntarse a clases de yoga, taichi o chikum y relajarse un pelín con la vida. Pero mucho menos descargar con el personal de un negocio. El cuál capeó el temporal de forma ejemplar sin seguirle la corriente al cliente insatisfecho. Lo dicho, local y tortilla recomendado 150%.

Tortillas deliciosas y una atención excelente. El precio más que adecuado por la calidad. Un histórico en Santander. Para repetir una y otra vez.