Cafe Yakiniku en San Sebastián

Un lugar excelente para disfrutar de una barbacoa de kobe y wagyu. Decidimos optar por el menú porque no sabíamos qué elegir😅 y quedamos satisfechos. Todo, desde el entrante, estaba delicioso; nuestro favorito fueron las croquetas, ¡están riquísimas! Y la carne, bueno... una de las mejores que hemos probado en nuestra vida😍. La sirvieron sin sal, pero nos dieron sal y otras salsas para que pudiéramos elegirla a nuestro gusto. ¡Los postres estaban deliciosos! Sin embargo, una de las chicas que nos atendió no fue muy amable, pero eso no arruinó la experiencia. También notamos que pedimos una botella de Premora 2016 (como decía la cuenta), pero la botella que nos dieron decía 2021. En general, ¡la experiencia fue realmente buena!

Yakiniku Shogun ofrece una experiencia excepcional de barbacoa japonesa en Madrid, con una calidad excepcional en cada plato. El restaurante destaca de principio a fin, comenzando con una fantástica selección de entrantes que van desde la crujiente tempura hasta el sabroso yakisoba udon, que prepara el escenario perfecto para la comida. El entrante estrella, tartar de wagyu con huevo y una deliciosa salsa de cebolla caramelizada, demuestra la capacidad de la cocina para realzar ingredientes de primera calidad con preparaciones creativas. La combinación de wagyu, huevo cremoso y cebolla dulce crea una armonía perfecta de sabores y texturas. La excelente variedad de carnes disponibles para barbacoa demuestra el compromiso del restaurante con la calidad, siendo nuestra favorita la falda de res, una opción que demostró un marmoleado perfecto y un sabor exquisito al asarse en la mesa. La experiencia interactiva a la parrilla realza el placer gastronómico, garantizando que cada pieza se cocine a su gusto. Además de las carnes a la parrilla, la excelente sopa udon de pato y el arroz frito con wagyu demuestran la versatilidad de la cocina para elaborar tanto platos tradicionales como platos japoneses de alta gama. El udon de pato ofrece un caldo rico y sabroso con pato tierno, mientras que el arroz frito con wagyu transforma un plato sencillo en algo exquisito. La comida concluye magníficamente con postres especialmente sorprendentes: la pera Nashi ofrece un final refrescante y delicado, mientras que la tarta de queso Shogun proporciona un final rico y satisfactorio al festín. Un agradecimiento especial a las camareras filipinas, que fueron tan atentas y entusiastas. Su excepcional servicio realmente elevó nuestra experiencia gastronómica y, sin duda, ¡volveremos pronto!

Comida muy buena (pedimos el menú degustación), eso sí, al final ese tipo de carne la pagas. Puedo calificar poco del ambiente ya que éramos la única mesa en el local.

El mejor restaurante japonés al que he ido en mi vida. Tiene un par de menús degustación muy buenos y un par de platos fuera del menú que son para hacerles un monumento. El tartar, la croqueta y los noodles es de lo mejor que he comido en mi vida. El postre del trampantojo de pera es para llorar de gusto. Buen plan para ir con amigos o pareja. Los menús incluyen una plancha al carbón donde te vas haciendo la riquísima carne (tienen kõbe auténtico y certificado) al momento. Para repetir una y otra vez, espectacular.

Es la primera vez que visitamos un restaurante especializado en Kobe wagyu. Entrantes y postres deliciosos. La carne en cambio me decepcionó un poco. Está rica pero en mi opinión no vale lo que pagas. Ambiente muy agradable y servicio atento.

La carne wagyu es increíble y las guarniciones también son geniales. Me irrita que el menú no esté disponible en inglés y que no haya imágenes que le ayuden a decidir qué corte de carne pedir (cuando hay una gran diferencia de precio); no me queda claro por qué el restaurante no hace esto más fácil para el cliente... Tenga en cuenta al pedir a la carta que el personal no le traerá la carne hasta que usted la solicite; nos comimos todos los lados mientras esperábamos que llegara, sin darnos cuenta. También tenga cuidado con la barbacoa (que se encuentra en lo alto de la mesa): las pinzas de metal proporcionadas son demasiado cortas para que no pueda alcanzar las brasas sin quemarse los dedos. Pero en general es una experiencia premium con comida increíble que compensa estos puntos menores.

Fuimos el fin de semana a celebrar mi cumple y pedimos el menú de gustación Kyoto para dos personas. Nos encantó absolutamente todo: desde el ambiente, el servicio, por supuestisimo la comida… no le pondría ni un solo pero. Además, como íbamos de celebración de cumpleaños, nos metieron en un pequeño salón, reservado súper cuco y muy íntimo. La idea de poder hacerte la carne tú mismo en el propio carbón me pareció súper original, además que puedes ir ajustando los tiempos de la comida. Por supuesto que lo recomendamos y por supuesto que volveremos!!! 1000 gracias por toda la atención recibida

Sitio tranquilo. Muy educados los educados, y la comida muy rico

Espectacular. Comida increíble. Muy alta calidad de los platos. Personal muy atento y amable. Precio-calidad adecuados. La carne puede ser más cara pero ya cada uno según su economía puede elegir lo que convenga, todo está buenísimo.

Pedimos el menú Kyoto. El tartar frío tenía ingredientes próximos a congelación y otros templados que quedaban raros al paladar, la tarta de queso estándar de postre un poco pobre y sin tener que ver con la cocina japonesa. Algo caro para lo que fue. Lo mejor la sopa de udon, el korokke y el umeshu final. Servicio estupendo.