Café Santa Lucía en Barcelona

Tengo más de 350.000 visitas y puedo decirte que si estás en Barcelona, ​​¡este lugar es local y absolutamente imprescindible! ¡Es increíblemente fuerte! Todo es fresco, todo es tradicional. Además, encontramos el local allí y es muy tranquilizador. Los precios son extremadamente bajos y el nivel de calidad está fuera de serie. El chorizo ​​por ejemplo, o las albóndigas fritas, la paella casera, el cangrejo o el escabeche de marisco… Nos sentamos en la barra, con posibilidad de sentarnos a la mesa interior o disfrutar de la terraza al aire libre. En cuanto al servicio, sentimos amabilidad, ganas de agradar. El diálogo es amigable, casi como si fuéramos uno de ellos con nuestras pocas palabras en español. Hablan inglés y logran comunicarse contigo en otros idiomas. Las cantidades son generosas, tanto en bebidas como en tapas. Por último, os diría que no os lo perdáis. Especialmente no. Ellos. Vale la pena el desvío y tuvimos la suerte de encontrarlos por casualidad y no pagar muy caro como en cualquier otro lugar de la ciudad. Siempre lo decimos: para comer bien, ¡haz como los españoles! Sigues uno y observas por dónde va, no te equivocarás. ¡Nos encantaría volver!

Que detalle tan bonito te ponen con el café un trocito de bizcocho. Siempre que vengo al dentista me paso por aqui

Muy buena comida y servicio,lls camareros muy atentos y diligentes,sitio 100% recomendado.

La comida estaba bien, pero tenía una calificación de 3 dado el precio. Necesitábamos sentarnos afuera ya que las mesas del interior estaban ocupadas por bolsas o cosas de los clientes. El camarero estaba bastante ocupado con todos los pedidos de la noche. Tuvimos que esperar unos 15 minutos antes de que tuviera tiempo de asistir, pero no fue un problema ya que mencionó que simplemente borrará algunos de los pedidos y parece que hace el doble de preparación de alimentos y cajero. - Pedí el entrecot y lo pedí medio cocido (como siempre) pero estaba bien hecho. El sabor estaba bien pero la textura se volvió un poco dura.⭐️⭐️ - Paella mixta: el muslo de pollo y las alitas no sabían frescos, el marisco estaba bueno, el arroz tenía una textura un poco más parecida a la del rissotto (demasiado húmedo). ⭐️⭐️ - Hamburguesa ibérica: la hamburguesa estaba medianamente cocida y rematada con jamón ibérico. El sabor provenía principalmente de la carne asada. Las patatas fritas eran una delicia casera y no eran grasosas. 👍🏼⭐️⭐️⭐️⭐️ - El baño estaba limpio y separado para hombres y mujeres. La luz utiliza un sensor de movimiento, así que muévete un poco cuando estés dentro.

Nos apetecía comer en un sitio que tuviera comida tradicional y que pudieras elegir bastantes cosillas tipo tapa. Tienen gran variedad de platos, nosotros pedimos, bravas, tortilla de patatas, carne en salsa, albóndigas, jamón y pizza. He de decir que todo estaba bastante bueno. Aunque el personal estaba un poquito disperso.