31/08/2025: Paseando por el centro de Santander, justo frente a la Fundación Botín, encontramos el Bar Tívoli: lleno de gente tanto dentro como fuera, con ese ambiente auténtico de viernes por la tarde, donde se nota que lo frecuentan sobre todo clientes locales que salen de trabajar y se reúnen para tomar algo.
El local dispone de mesas interiores, exteriores y barritas en la fachada perfectas para apoyar un vino o una caña al paso. La edad media de la clientela rondaba los 40-65 años, lo que nos dio la sensación de ser un lugar clásico de pinchos, de los que mantienen tradición.
En cuanto al servicio, fue desigual: la persona que atendía en terraza no se mostró muy amable, hasta el punto de que terminamos pidiendo directamente en barra. Sin embargo, el camarero del interior tuvo un trato totalmente opuesto, cordial y correcto.
🍴 Qué probamos:
• Rabas, muy buenas, de las clásicas de la zona.
• Una copa de vino, acompañada con detalle de aceitunas mientras esperábamos.
La relación calidad-precio fue buena, y el ambiente muy agradable para disfrutar de unos pinchos o tapillas en el centro de Santander. No probamos más de la carta, pero por lo visto y el movimiento constante de platos, parecía variada.
📌 Resumen: bar clásico frente a la Fundación Botín, con ambiente local, buenas rabas y precios ajustados. Ideal para un alto en el camino si buscas un lugar auténtico en pleno centro de Santander.
31/08/2025: Me ha encantado todo lo que hemos pedido, se tapea fenomenal: chipirones encebollados, croquetas, pastel de cabracho, ensaladilla y el jamón. Una muy buena opción para cenar y compartir