Café de Oriente en Madrid

Un café con mucho encanto en el corazón de Madrid

Óptima comida en un ambiente mágico y un servicio de excelência! Una ocasión para repetir y repetir…hicieron justicia a su merecida fama y a su historia!

Conseguí este lugar recomendado por uno de los AI de viajes por el buen café. Bueno, estas cosas tienen un largo camino por recorrer o las recomendaciones de las personas en las que se basan son una mierda. El café era tan malo como parece, pero eso fue compensado por la ubicación, el interior y la atmósfera del lugar. Está situado justo al lado de un hermoso parque y un enorme palacio (Palacio Real). También hay una iglesia interesante cerca para ver. El café en sí está profusamente decorado con cuadros clásicos, impresionantes pisos de mediados de siglo y un techo con ángeles, rosas, etc. El servicio es normal, similar al de cualquier lugar de Europa. No tuvimos que esperar en absoluto porque era un día lluvioso y bastante temprano en la mañana de un domingo, pero probablemente esté lleno debido al local estratégico. Hazte un favor y evita el café. En su lugar, embotella algo para evitar decepciones.

He tomado en varias ocasiones el aperitivo y muy bien Recomendable

Una de las mejores experiencias que he tenido en restaurantes de Madrid, el servicio excepcional, muy atentos en todo momento. Y la comida buenísima, nuestro varios platos que pedimos y muy ricos sin más si quieres calidad y saber qué vas a acertar siempre ven a este restaurante. Te recomendamos que reserves mesa en la zona de la cueva en el piso de abajo, gracias por el servicio y volveremos seguro

El café es una maravilla y esta en un sitio inmejorable. Lo mejor es sin duda el lugar, el ambiente y la historia. La comida y la atención sin mas, sinceramente mejorable. Fuimos a tomar unas torrijas de Semana Santa. La tradicional estaba seca seca, rica de sabor, pero seca. La especial, la verdad que muy regulera. Tiene como una crema de tofe muy muy dulce que no se podia comer, un caramelo completamente duro que te rompia los diente y la torrija se deshacia de lo empapada que estaba. No merece la pena la comida. Ir a tomar solo un café con vistas a las mejores plazas de Madrid, poco mas. Muy caro para lo que es. Una pena que no mereciera la pena.

En un entorno magnífico a pie de los jardines frente al Palacio Real, con una decoración muy agradable en planta superior y un sótano a modo de Bodega. El servicio muy atento y empático. Con una carta variada y con toque moderno, optamos por compartir, una ensalada de tomate, alcachofas rellena, zamburiñas a la plancha condimentada y entrecot de ternera, todo magnífico bien servido y condimentado. Todo a un precio calidad aceptable.

Sitio ejemplar con unas vistas increíbles y una zona muy especial para alternar ,comer incluso tomar un cafe.Al ser el sitio que es , tiene unos precios elevados no lo siguiente.Como experiencia esta bien pero para diario NO , turistasda de alto standing que regularmente pocos se pueden permitir.Resaltar el trato a cliente muy bueno y carta bien diseñada y calidad .

La cubertería, la mesa, una pasada, el servicio excelente y la comida, pochas, rabo y sorbete de mandarina , muy bien. un ocho alto de nota global

Acogedor, rápido, la comida buenisima😊