Cafe Ca'n Pieres en Montuïri

¡Un hallazgo verdaderamente genuino! Si buscas comida deliciosa y un ambiente fantástico, no busques más. ¡Este restaurante es una verdadera joya! Como cicloturista que aprecia escuchar hablar español y no estar rodeado de muchos otros turistas, casi dudo en compartir este secreto. Sin embargo, Alex, que dirige el lugar, ¡realmente merece todos los elogios! Es un lugar realmente especial.

Muy bien, la comida todo tiene muy buena pinta y precios muy buenos, sitio para tener siempre en cuenta 👌🏻

🍽 Bonito lugar en el centro de Montuïri con alimentos de calidad y una presentación espectacular

Comida muy sabrosa. ¡Personal súper agradable! ¡Gracias! :)

Un almuerzo de domingo para 10 personas. Aunque el propietario tuvo que encargarse tanto del servicio como de la cocina, los tiempos de espera fueron más que razonables. Calidad de los alimentos: alta. La mejor fritura mallorquina que he probado: sabrosa y ligera a la vez. Excelente relación calidad-precio. Definitivamente recomendado.

¡Propietario y personal increíbles y amables! El MEJOR CAFÉ que he probado en años. Aunque no comimos, puedo ver que hubiera sido increíble. ¡Vale la pena el viaje hasta aquí!

Un restaurante tranquilo. Muy buen anfitrión y sobre todo una comida súper buena 🫶 ¡¡Un verdadero consejo privilegiado!!

Hemos ido a cenar allí un domingo que cierra a las 2 am siendo atendido por quién parecía el propietario. Hemos pedido una carta y no nos la dieron aduciendo que casi no quedaba nada (eran las 19 hrs). Había que preguntar por cada cosa y el precio y realmente sentimos que no tenía muchas ganas de atender. Por suerte luego vino un chico llamado Taric que nos atendió super bien, nos dió mucha información y nos ofreció platos que ni nos habían nombrado. Comida a aceptable. Precio acorde.

Vamos por partes. El lugar estaba lleno de lugareños que pasan su tiempo allí por ser, entiendo, de los pocos sitios abiertos en la "zona céntrica" del pueblo. El espacio en sí mismo me resultó frío, sin espíritu propio, con detalles de decoración que individualmente valdrían pero en la mezcla no sumaban. Las luces frías y mucha. Atendidos por el dueño (supongo) estuvimos a punto de levantarnos e irnos. No tenía carta (menú) donde uno pudiera ver opciones y precios. Te decía las cosas de mala gana, parecería que no quería que hubiera gente. La sorpresa fue Tarik el joven que nos tomó pedido luego y nos trajo la comida. Salvó la noche, educado, con don de gente, altamente capacitado para el espacio y súper amable. En cuanto a la comida: muy buena y excelentemente presentada. Seguramente de día y al sol la sensación será diferente.

La comida es hermosa e increíblemente sabrosa. Una obra de arte. Muy bonito, muy recomendable ❤️