Ca l'Amador en Josa i Tuixén

Buena comida, casera y muy bien atendidos

¡Toda una experiencia! ¡Menú degustación sin duda!

Restaurante espectacular. Gestionado por un equipo joven y muy bien formado. Nada que envidiar a algunos con estrella michelín. Te hacen sentir a gusto en todo momento. Sólo ofrecen facilidades, si quieres tomar el aperitivo en la terraza antes de entrar a comer, sin problemas. Si quieres tomar el café o los postres en la terraza sin problemas. Si solo un comensal.quiere hacer el menú degustación y el resto la carta,sin problemas. Si tienes alguna intolerancia te adaptan el plato a tus necesidades. Vamos q ha sido una experiencia inolvidable y nos hemos sentido como en casa. Los platos y el servicio de 10. Os comparto las fotos de lo q hemos comido.

Ya hace veinte años que vamos a comer a Ca l'Amador, no defrauda nunca, muy buena comida y muy buen servicio, ¡todo un dios!

En medio del pueblo de Josa podemos encontrar este restaurante Ca l´Amador. Ampliamente recomendado por nuestros familiares de la zona, hoy teníamos reserva para comer. Hemos escogido el menú degustación largo. Un surtido combinado de platos de carne, cerdo y cabrito principalmente, combinados con recetas más frescas, elaboraciones sobre derrame de bacalao, espumas de berenjena con vieira, y vichisoisse con ahumado y frutos secos. No falta una amplia variedad de postres, donde destacan sus huevos de dragón. Ambiente y servicio, así como equipo humano, a la altura hace la cocina: excelente.

Experiencia inmejorable. Nos vemos pronto calidad-precio buenísimo

Platos que nos han sorprendido mucho, un servicio impecable, rápidos y muy atentos. Muy recomendable el menú degustación que dan la posibilidad de ampliar al final si te apetece.

Un restaurante situado en un lugar espectacular. La comida de gran calidad y muy bien elaborada. Trabajadores con muy buen trato, que decir un diez para todo, 🫂

Entorno y vistas espectaculares, la comida y el trato excelente, explosión de sabores, recomendable 100%

Josa es un pueblo espectacular, y en una antigua casa pairal han creado un restaurante improbable (por no decir increible, porque ahora, en lo que se refiere a restaurantes, nos debemos creer cualquier cosa). Y digo improbable porque es poco probable encontrar otro restaurante como este, perdido en medio de la nada, con unas pocas mesas (todas ocupadas en viernes a medio dia), con servicio amable, con comida excelente, y con precio ajustado. Fuimos 4, dos parejas, y de entrada la carta nos sorprendió, no tenia entrantes, todos los platos parecian principales. Dos platos nos parecia mucho, pero un plato poco. Asi que optamos por pedir cinco platos que nos ibamos a repartir entre los cuatro, simulando asi los entrantes. Para los postres optamos por repartir (algunos no solemos comer dulce), 2 surtidos de postres que nos repartimos, Y fue una buena idea que me permito recomendar. Nos sirvieron los platos emplatados en 4 porciones, Los platos son abundantes y se pueden dividir en cuatro, pero es conveniente pedir 5 platos, con 4 nos hubiesemos quedado con hambre, y con 8 no hubiesemos podido acabar. Uno de los comensales avisó de que era celíaco, nos guiaron en la eleccion de los platos y en cada plato le informaron si lo podia comer sin problemas, ademas de traerle algo que parecia pan especial para celiacos. Un 10 en eso Probamos cinco platos (los mejores, las alcachofas, los canelones y los postres), salimos encantados por el lugar, por la comida y por el personal. La comida, con vino (una botella, recomendada por ellos, excelente tinto joven del Monsant) dos botellas de agua y cafés, 150 euros