Buenas Migas en Barcelona

Es una pequeña cafetería y pastelería local, más bien de barrio, nada turística. La encontré paseando. Tienen una zona de estar sorprendentemente grande y agradable, y una buena selección de ensaladas, lasaña y pizza. Probé el sándwich de atún y estaba buenísimo. También pedí el tiramisú, que estaba bien. En resumen, un buen lugar para una comida informal o un café.

Si quieres sentarte un buen rato y trabajar, cargar tu portátil o teléfono, y tomar un café con una galleta en un buen ambiente este es un buen lugar.

Antes era un "Pans", ahora es una "Focacceria", no es un restaurante donde te sirven a la mesa, entras, pides, pagas y te llevas la comida a una mesa. Me gustaría hacer unos matices, la "comida" muy buena, (ensalada de atún y focaccias de butifarra y de brie) con dos vasos de cerveza total 19.70 €. No es económico pero tampoco es caro. El "servicio" muy amables, las chicas muy atentas y agradables. "El ambiente" me sorprendió el poco ruido que se oía, podías hablar bien a pesar de que está todo lleno. Las tablas quizás algo pequeñas, pero suficientes. Lo que si encontré mal organizado es que no hay carteles para ver que puedes pedir, debes mirarlo en el escaparate donde sirven la comida, es decir, llegas a la caja, ¿te preguntan qué quieres? y no lo sabes porque no ves lo que hay, tienes que ir al escaparate (lleno de gente) y volver a la caja. Con unos paneles podrías seleccionarlo antes de pasar por caja. Es un consejo. No es ninguna mala crítica.

Espacio recuperado en otro restaurante ya cerrando. Ya cerrando pero el servicio atento y amable. La comida como siempre a la altura. Un espacio amplio y acogedor

Todo muy bien, la comida, el ambiente. Lo mejor es que la chica que me ha atendido es guapa, simpática y habla Català, espectacular.

La comida muy buena y bien de precio pero el ambiente se asemeja más a un workcenter que a un bar. El 90% de la gente con ordenador y sin consumir (aunque ese no es mi problema) pero crea un ambiente casi obligado a estar en silencio.

El lugar es muy agradable, limpio y cálido, la atención de las chicas fue muy buena y rápida. Tienen variedad de opciones, los postres se ven deliciosos, gasté aproximadamente 7 euros por un café con leche vegetal y una pizza que no recuerdo el nombre. Fue el lugar perfecto para conversar con una amiga. 🥰💕

Un lugar excelente para comer algo dulce o salado con un excelente ambiente, limpio, espacioso y los empleados muy amables

El espacio es muy acogedor. Madera, luces cálidas, música suave, ventanales diáfanos, plantas naturales en interior, terraza. Tienen WiFi que funciona muy bien. El café es arábica molido por ellos, sensacional. Bollería rica. Su especialidad quizás sea la focaccia y la pasta, al dente y con precios asequibles.

He desayunado allí todos los días que he estado en Barcelona, muy recomendable tanto el desayuno como el personal muy amable, hay wifi.