Brasserie du Gothique en Barcelona

Maravillosa paella y trato personalizado.

Tomamos el menú y estaba muy rico y la atención un 10 para la persona que nos atendió , creo que se llama Victoria. Súper amable. Lloc recomenable

Cuando siento que el hambre aprieta, una de mis opciones favoritas es acercarme a la Brasserie du Gothique. Su ubicación es inmejorable, justo al lado del Barri Gòtic, lo que la hace perfecta para una parada después de pasear. Lo que más me gusta es la enorme variedad de su carta; siempre me deja con ganas de volver para probar todos sus platos. Si te apasiona la comida mediterránea como a mí, este es un sitio que de verdad vale la pena. En mi opinión, la relación calidad-precio es justa, y aunque puedes llegar a pagar entre 60 y 100 euros por persona, la experiencia lo merece. Un detalle práctico que agradezco es que aceptan Diners Club. Eso sí, yo siempre recomiendo reservar, porque es un lugar con bastante demanda y no querrás quedarte sin sitio. El ambiente es sencillo pero muy acogedor, y personalmente, su terraza me parece ideal para una comida relajada o simplemente para tomar algo. Es un restaurante donde sientes que tu familia es bien recibida, y las fotos que publican en su Instagram son un fiel reflejo de lo agradable que es el lugar.

La cosa ha cambiado mucho. El menú fin de semana tiene una variedad muy pobre. Las cantidades son pequeñas. La sartén no tienen ni el detalle de mostrártela. Éramos pocos (4 tablas) y tardaron mucho. Hace tiempo tenían el detalle de unas aceitunas (detalles que se agradecen cuando la espera es larga). Pedimos unos huevos rotos para acompañar el menú y era un triste huevo con 4 patatas. El vasito de gazpacho minúsculo. Las bravas dejan bastante que desear. De postre dos opciones, y la crema catalana no sabemos exactamente cómo la hacen, pero eso no parecía quema. Los sabores de los platos eran mejor antes. Averiguamos que han cambiado quién estaba de gerente (o similar). Una lástima, era un lugar al que hemos ido bastante y al que no creemos volver. ¡El café malo! Otro detalle, antes te ofrecían incluso miel si querías. El espacio es grande, eso sí. El saque fue lento. ¡A veces no hacen falta cambios si ya funciona bien la cosa!

Un lugar muy tranquilo en el centro de Barcelona donde se come muy bien a buen precio, apreciar los cocteles de sangría de vino y cava hechos por Tino gran profesional

Celebramos la comida de nuestra boda aquí, éramos 30 personas, RJ se encargó de todo y salimos súper contentos, la comida exquisita, el servicio maravilloso y nuestros invitados quedaron muy satisfechos. Incluso había una persona vegetariana y no hubo ningún problema en adaptar el menú.

He asistido a una celebración familiar en este restaurante y hemos disfrutado de una atención excelente. La comida es muy buena y el servicio muy educado y profesional. Todo ha sido simpatía y paciencia. Éramos sesenta personas, con veganismos, alergias, niños... y todos recibimos la más atenta consideración. Lo recomiendo muy sinceramente.

¡Una experiencia absolutamente increíble de principio a fin! La elaboración de los cócteles fue excepcional: auténticas obras de arte. La selección de vinos fue excelente y complementó a la perfección cada plato. Cada bocado, desde las creativas tapas hasta los inolvidables postres, superó todas las expectativas.

Comida y vino fabulosos, servicio excelente, ambiente tranquilo y perfecto. ¡Una comida buenísima! Volveré la próxima vez que esté en Barcelona.