Borda Bisaltico en Valle de Hecho

Había estado otras veces y todo bien, nunca en verano. Estuvimos cuatro hace unos días y el servicio fue lento, entre primer y segundo plato especialmente. Pero fue peor que sirvieran uno de los segundos platos al menos 15 min. antes que los demás. Creo que no es de recibo. El menú, 32 euros, no los vale.

Fuimos mis padres y yo al restaurante el domingo 24 de agosto de 2025. Una experiencia muy recomendable en la Borda Bisaltico. Para quien no lo sepa, una borda es una construcción típica del Pirineo que antiguamente servía para guardar ganado o forraje, y que hoy en día se convierte en un sitio con muchísimo encanto para comer. Los camareros estuvieron de diez, atentos y majos, lo que hace que te sientas muy a gusto desde el principio. Destaco sobre todo a los tres jóvenes que nos atendieron, y a una chica con el pelo corto y gafas que fue muy amable. La comida, en general, estaba realmente buena: platos bien hechos, con sabor y con esa sensación de que todo está preparado con producto de calidad. El precio nos pareció algo caro, y quizá por el precio echamos en falta algún entrante o similar, pero también hay que destacar que lo que ofrecen lo vale: calidad en todo lo que sacan a la mesa. En resumen: buena comida, buen servicio, en un sitio con historia y mucho encanto.

Solo hemos ido al restaurante a comer. Lo primero y cosa que hemos agradecido pq en casi ningún sitio lo hacen te ponen una jarra de agua fría en la mesa, digno de reseñar. En cuanto a la comida, el menú marcaba en la carta 29,50€ y nos dijeron que realmente son 32€, pues cambialo,no??? No me gustó el detalle, las migas están ricas y el entrecot lo pedi poco hecho y me lo dieron al punto y ni preguntaron . Lo peor el servicio, muy poco amable

Menú flojo. Sitio típico para chuletón

Camping con un ambiente muy agradable y muchas ubicaciones con sombra en el que disponen de todos los servicios (menos tienda). En mi caso fuimos con autocaravana y los servicios facilitan la estancia: - luz - lavandería - fregadero - bar restaurante - vaciado de aguas grises y negras. En lo que respecta a la acampada en tienda las parcelas están muy bien delimitadas y es posible ubicarlas en zonas más sombreadas o soleadas, según gustos. Además desde el camping parten varias rutas de variada dificultad pero que complementan perfectamente la estancia en plena naturaleza. En el bar, además de cocina a la brasa disponen de cervezas artesanales del pirineo, muy muy buenas.

Un camping perfecto, limpio, cuidado y con personal encantador. Los baños extremadamente limpios y cuidados. Ubicación perfecta, entorno precioso. Un gusto haber estado allí. Durante el tiempo que estuvimos, una semana en agostos, todos los usuarios/clientes super respetuosos con las instalaciones y con las normas del camping. Sin duda de los mejores camping.

Magnífico camping con mucho espacio para elegir la zona que más te guste. Zonas más soleadas y zonas con más sombra. Fui con caravana a finales de julio y principios de agosto y sin problemas para elegir mi parcela. Buenas carreteras hasta el camping. Estrecha el último tramo, pero sin problemas para llegar con caravana. Hay zonas más niveladas que otras. Muy tranquilo. Sin piscina, por lo que no hay gran afluencia de familias con niños. Justo lo que buscábamos. El personal del camping super amable. Baños e instalaciones siempre muy limpias y en buen estado. Muchas rutas cercanas de gran belleza. El pan buenísimo. El restaurante no lo caté, pero tenía muy buena pinta. En definitiva, si buscas tranquilidad, descanso, buenas vistas, buenas rutas y ambiente montañero, este es tu camping.

Se viene reseña larga, pero creo que merece la pena: Un camping para repetir una y mil veces ⭐⭐⭐⭐⭐ Este camping ha sido todo un descubrimiento. Confieso que, egoístamente, me lo he pensado antes de dejar la reseña, porque uno de los aspectos que más me ha gustado es que no está masificado como otros campings del Pirineo y me daría pena que perdiera esa tranquilidad. Con acampada libre y vistas preciosas. Buen precio. Muy cuidado y súper bien mantenido, con agua potable y enchufes disponibles, lo cual se agradece mucho. Yo no tenía cobertura con Lowi (perfecto para desconectar), pero hay wifi gratis en algunas zonas. Los baños y zonas comunes siempre impecables. Las duchas con buena presion y agua caliente (algo que no siempre pasa en otros campings) y, aunque a ratos baja la temperatura, enseguida vuelve a salir caliente. Siempre hay papel y jabón. Personalmente, como no soy fan de las arañas, me gustaría que en las duchas se intentaran retirar... sé que estamos en plena naturaleza, pero en mitad de la ducha una me sorprendió y casi me da algo. El restaurante está bastante bien: no es barato ni caro. Por la ubicación, la calidad compensa. Me parece un lujo poder cenar tan bien en un camping. El menú de la cena cuesta 19€; todo muy bueno, aunque el queso de postre lo mejoraría o directamente lo cambiaría por algo más atractivo. El personal es muy amable: desde la chica de recepción, el señor que creo que es el dueño y nos recomendó una ruta preciosa, hasta las chicas del pelo corto y las jóvenes del restaurante. Quizá el chico más joven pueda mejorar un poco su actitud con los clientes, pero seguro que es cuestión de experiencia. Nos cobraron 5€ por una bolsa pequeña de patatas y un cuenco de aceitunas justo antes de cenar (me parece un poco caro aunque entiendo que en un camping los precios sean más altos). Estaría bien tener a la venta básicos como crema solar en recepción para emergencias, pero aquí ya me estoy pasando de exigente. En resumen: un lugar cuidado, tranquilo a buen precio y con un personal encantador. Volveré siempre que esté por la zona.

Un camping de montaña muy bonito. Buena atención del personal, buenas instalaciones y muy limpio y cuidado.

La comida y la atención bien pero me parece lamentable que ya que tienen un segundo comedor separado y exterior no se pueda comer con tu perro