Bodega Angel Sierra en Madrid

Buen sitio para tomarte un vermut de barril

Bar tradicional español, parece y se siente bastante auténtico.

No es un sitio para comer. Es un sitio típico de Madrid para vermutear.

Preciosa taberna tradicional donde podrás comer tapas y beber vermut, sidra o cerveza!

La Taberna de Ángel Sierra es una de las tabernas más antiguas y emblemáticas de Madrid, fundada hace más de un siglo en pleno barrio de Chueca. El establecimiento conserva un encanto muy tradicional, con muebles de madera, azulejos vintage y una decoración clásica que parece detenida en el tiempo. Es un lugar donde podrás experimentar el auténtico ambiente madrileño de un bar de barrio, frecuentado tanto por madrileños como por visitantes curiosos por la cultura gastronómica de la ciudad. El ambiente es acogedor pero informal: puedes tomar algo en la barra, sentarte en los antiguos bancos de madera o disfrutar del sol en las mesas al aire libre cuando el tiempo lo permite. La clientela suele ser una mezcla de madrileños que vienen a tomar el vermú durante el aperitivo y turistas fascinados por la autenticidad del lugar. 🍸 Vermú de barril Uno de los principales atractivos de La Taberna es su vermú de barril, considerado por muchos uno de los mejores de Madrid. Este vermut tradicional se sirve directamente de la barrica con hielo, una rodaja de naranja y, a menudo, unas aceitunas: la combinación perfecta para un aperitivo tranquilo y relajado. 🔹 Por qué es especial: • El vermut de barril tiene una calidad y una frescura difíciles de encontrar en otros lugares, parte de la tradición histórica del bar. • Se sirve con tapas clásicas y aceitunas, que realzan sus notas herbáceas y ambaradas. • La cordialidad típica de la cultura vermut madrileña se siente con fuerza: es un momento para disfrutarlo con calma, quizás a primera hora de la tarde, antes de comer, o al final de la tarde.

El vermut estaba bastante bueno, de barril. Me gustaría volver algún día y pasar un rato más aquí.

Bar con buen ambiente y variedad de tapas. Una opción fiable para cualquier día.

La Taberna de Ángel Sierra es una de esas joyas atemporales de Madrid que te hacen sentir afortunado de haberla descubierto. Desde el momento en que entras, te envuelve un ambiente auténtico, animado y perfectamente conservado. Disfrutamos cada minuto que pasamos allí. Los productos son de primera calidad, desde su clásico vermut de barril hasta las deliciosas tapas, preparadas a la perfección. El servicio es de esos que hacen que un lugar sea inolvidable: atento sin ser intrusivo, amable sin forzar la situación y siempre rápido con una recomendación acertada. Lo que más nos impresionó fue la armonía de toda la experiencia: sabores exquisitos, un público acogedor y un sentido de tradición que te enorgullece y te da la bienvenida. Es el tipo de lugar donde quieres quedarte un rato más, pedir una copa más y disfrutar del momento. Nos marchamos con una sonrisa y la certeza de que volveríamos encantados. Un auténtico clásico madrileño que merece toda su reputación.

Como turista, me sentí muy decepcionado con el servicio de este establecimiento. La camarera fue poco amable y tomó mal mi pedido, sirviéndome un vermut en lugar del vaso de vino blanco seco que había solicitado. Cuando le señalé el error, regresó poco después y puso el nuevo vaso sobre mi mesa de forma brusca. No solo no dijo ni una palabra, sino que tampoco mostró la más mínima sonrisa ni se disculpó por el error. Esta falta de profesionalidad y amabilidad hizo que mi experiencia fuera muy desagradable.

En este bar emblemático de la plaza de Chueca , donde habitualmente voy , me considero cliente , trabaja un camarero llamado José ( El venezolano ) , su trato es ejemplar , atiende a los clientes maravillosamente bien , siempre pendiente , no solamente a mí , sino a todos los clientes del local , es un camarero de esos que todos los bares de la zona deberían tener , siempre dispuesto , amable y educado , encantado de como desempaña su trabajo .