Bodega Angel Sierra en Madrid

Un clásico aunque deberían plantearse cambiar la Cruzcampo por Mahou

Excelente y auténtica cocina española. Sencilla, pero realmente deliciosa. Un menú de mediodía variado y asequible con una buena selección. Volvería con gusto.

Bar tradicional. Muy antiguo, todo de madera. Un lugar precioso, ideal para quienes disfrutan de los bares. La comida es pobre, pero las bebidas son buenas.

¡¿Qué puedo decir?! El ambiente, la historia, el vermut.

Fuimos a tomar unos vermuts y estaba muy bien.

Si estás buscando un sitio con encanto para probar algo diferente, te recomiendo muchísimo Bodega Angel Sierra. A mí personalmente me encanta, sobre todo por lo bien situado que está, en pleno barrio de Justicia; es una ventaja enorme para quedar con amigos sin tener que recorrer media ciudad. Lo que más valoro, sin duda, es el esfuerzo que se nota que ponen en la cocina. No se limitan a lo típico, sino que innovan con platos de otras regiones de España, siempre con un toque personal. Y lo mejor es que todo esto no te supone un gasto excesivo; la relación calidad-precio es increíble, comes de lujo sin que te duela el bolsillo. Además, son muy flexibles a la hora de pagar, así no hay problemas, ya sea con tarjeta, efectivo o incluso con tickets restaurante. Eso para mí es un detalle que agradezco mucho. Eso sí, un consejo: no se te olvide reservar, especialmente si planeas ir un viernes o sábado, porque se llena con facilidad. El ambiente en su interior es muy acogedor, familiar y relajado, ideal incluso para ir con niños. Las instalaciones son bonitas y cuidadas, y por las fotos que suben en su Instagram, que siempre miro, dan muchas ganas de volver. En definitiva, es una apuesta segura para una comida especial, diferente y que merece mucho la pena.

Histórico, famoso por su vermut. Pero el lugar es antiguo y caluroso, no es el lugar ideal para relajarse en un lugar fresco con una bebida.

Vermouth y cervezas de las mejores de Madrid. Local histórico en Chueca. Terraza concurrida.

Un lugar muy castizo en la emblemática plaza de Chueca en donde se sirve uno de los mejores vermú de Madrid. Lástima que no se cuide el bienestar de los numerosos clientes cuando aprieta el calor, ya que el local no dispone de aire acondicionado. Todo se podría arreglar con la simple instalación de ventiladores en el techo, que no rompería su decoración y ganaríamos todos. Gracias.

Un clásico para tomar un vermut de grifo y acompañarlo de unas aceitunas, banderillas… Tienen algunas raciones, fiambres, encurtidos...