Bocanegra en Villanueva del Pardillo

Somos clientes habituales y nos gusta mucho este restaurante en muchos sentidos. Lo único que me gustaría que pudieran mejorar, es el servicio del agua. Que te pongan una jarra o una botella de agua del grifo. Muchos restaurantes lo hacen sin ningún problema. No es bueno, que a toda costa, te quieran cobrar botella de agua mineral. Normalmente pedimos botella de vino y además agua. Eso es lo que mejoraría. Que no te pusiesen tantos problemas al servirte el agua. Y entonces el servicio sería de diez!!

Restaurante que está muy bien decorado, amplia carta para poder cenar y buena carta de vinos. El servicio está un poco perdido y no está muy pendiente del cliente o eso es lo que nos pasó a nosotros en nuestra cena. La comida estaba muy bien elaborada y no tardaron mucho. Volveremos de cualquier manera, esperemos que se pongan las pilas con el servicio. Un año después, todo sigue igual.

Impecable. Lo único negativo es que si vas a cenar un poco tarde hay que tener en cuenta que sobre las 23.30 horas la música la suben y molesta un poco al comensal.

Este restaurante ha sido todo un descubrimiento. Fuimos a cenar un sábado y nos encantó de principio a fin. Es muy amplio, está decorado con mucho gusto, tiene una gran variedad de platos en su carta (riquísimos por cierto), hay muy buen ambiente y el servicio fue un 10 sin duda. Me gustaría hacer especial mención a la atención recibida por parte de Luis Fernando, el cual fue muy amable durante toda la cena, siendo muy servicial y atento. Un lugar para repetir ✨

Tienen ambiente (música en directo) una carta súper amplia y variada (con unas carnes de 10) y un personal increíble (no he visto camareros más simpáticos y agradables en ningún sitio). Un 10 en todos los sentidos.

De lo mejor de zona solemos reunirnos los amigos para comer, tapear o disfrutar de la música y grupos en vivo. Tanto la comida como la bebida de 10 ! Muy recomendable

La comida rica, pero el servicio así así. la carta de vinos es ficticia, pedimos 6 referencias y no tenían ninguna, al final nos indicaron que tenían uno de la casa regulero y caro o jose pariente a 21 eur. El ambiente para tomar una copa penoso, sólo hombres y agobiandote nos fuimos a Las Rozas porque no nos dejaron tranquilas

Recomiendo el ceviche de corvina ¡espectacular!. Los sábados por la noche hay música en directo. Hay que reservar

Estuvimos el día 6 de enero. Eramos 12. Reservamos mesa a las 15,15 h. Perfecto hasta aquí. Pero nos sentaron en un largo sofá , realmente incómodo porque te hundias en él y la mesa quedaba alta Lo complementaron con sillones bajitos y sillas.. en fin.. incómodo en todos los aspectos. La comida muy rica, como siempre, pero nos arruinaron la reunión familiar porque alguien del restaurante decidió poner villancicos rocieros a tal volumen que ni nos oíamos hablar. Les pedimos amablemente que bajaran el volumen puesto que estábamos aún comiendo y no de copas de tardeo.. pero no conseguimos que lo bajaran. Creó mucha tensión en algunos de los comensales de mi mesa lo que provocó que ninguno de los 12 valorara positivamente el restaurante como se merece. Pasó completamente inadvertido. Yo lo recomendé por su comida, ambiente cuidado y servicio excelente. En este caso he de decir que ha sido un completo desastre. El sonido de los villancicos era totalmente inapropiado e innecesario.

El móvil mas importante que dar la bienvenida, cerveza con pincho de tortilla espectacular (la camarera seguía con su móvil). Zamburiñas en su punto, alcachofas sin limpiar y por eso su dureza. Rabo de toro magnífico, no así su guarnición. El brownie empalagoso, la sopa de chocolate blanco pasable con el helado. Carta de vinos Normalita