Bikandi Etxea en Bilbao

El Café Rico, también un bocadillo. Un lugar histórico. Un bonito bar histórico con buena relación calidad-precio. Delicioso café de alta calidad. Sándwiches sabrosos.

Lugar pequeño y tradicional al lado del ayuntamiento de Bilbao regentado por una pareja que son un amor. Tienen un menú con porciones generosas de cocina popular pero bien hecha con opciones de pescado deliciosas. Importante reservar, no te la juegues a quedarte sin tu sitio.

Comida casera muy bien elaborada. Una pega: En lugar de tener menú del día y carta por separado,lo tienen todo unificado incrementando el precio de algunos platos De todas formas,todo muy rico.

Son muy buena gente y hacen la mejor tortilla de bonito que he comodo jamás.

¡Una auténtica joya escondida! La comida es casera, preparada con cariño y alma. Gracias, José Antonio y Conchi, sois unos anfitriones increíbles, con lo mejor de la tradición vasca.

Restaurante familiar con muy buenos platos y riquisimos,cerca del ayuntamiento de Bilbao

Tradicional y muy bueno. Cuatro de nosotros comimos el menú para almorzar. Sencillo, local y muy sabroso. El lugar se llena rapidísimo. Los dueños fueron muy amables y deberían pasar por allí.

¡Todo es maravilloso! Los platos son especialmente frescos y están riquísimos ✨ Gente amable y una cocina vasca fantástica ❣️ Este lugar tiene solo lo mejor que puedes encontrar en Bilbao 💯

Impresionante tanto la comida como el servicio.

Pequeño y acogedor restaurante y en la ribera, a la altura del Puente del Ayuntamiento: sin reserva, no se come, así que mejor llamar antes. Además solo hay para 20/24 cubiertos. Ofrecen tres turnos: a las 13h, a las 14h y a las 15h. Restaurante sin florituras, donde la pareja que lo regenta te trata de manera muy cordial. Hay un menú con precio base al que se añade un extra según el plato (y no para todos los platos), ya que trabajan con productos de temporada. Nosotros pedimos, de primer plato, una ensaladilla (muy correcta) y unas anchoas marinadas (excelentes). De segundo, una lubina al horno con patatas (excelente) y una cazuela de anchoas a la bilbaína (excelentes). La cantidad de la comida es bastante abundante, la preparación y la presentación de los platos, muy caseras. Dos copas de txacolí fresquito para acompañar la comida. Hemos gastado 65€ en dos: para 4 platos, pan y dos copas de vino, me parece un precio muy barato; si sentarse en una banqueta y comer sobre un mantel de cuadritos molesta a alguien, que sus señorías se vayan a comer a otro sitio y dejen tranquila a esta entrañable pareja y que sigan ofreciendo comida de calidad a unos precios muy modestos. Para repetir.