Bikandi Etxea en Bilbao

Comer como en casa, todo el producto de primera al igual que el procesado. Sin pretensiones pero la amabilidad y tranquilidad así como la profesionalidad de Conchi y Juan Antonio hacen que el tiempo vuele en la mesa No puedo adjuntar Tikets porque mi amiga no me dejó pagar pero para 6 con primeros, segundos, postres , pan, cerveza, vino y agua estuvo por 240€ Sin duda volveremos cuñado volvamos por aquí. Aparte de las fotos también. Tómalos marmitako de bacalao, almejas marinera y no me acuerdo qué más

Comida excelente, buen precio, servicio bueno y atento. Pedí agua con gas. Pan italiano. Verduras asadas. Y tagliatelle de gambas. Todo bien cocinado y con un sabor buenísimo.

Para mí este restaurante ha sido un gran descubrimiento. Desde ayer se ha convertido en uno de mis favoritos, en el top de los de "platos de toda la vida". Tienen un menú en el que elige un primero y un segundo; en ambos hay propuestas que llevan un suplemento que añadir al precio del menú, y lo veo lógico por tratarse de elementos que tienen un precio más elevado. Comida. Primeros, ensaladilla y almejas a la marinera; las almejas buenas no, rebuenas. Segundos, anchoas a la bilbaína y bacalao al pil-pil; jo, qué rico todo, las anchoas espectaculares y el bacalao sencillamente perfecto. Muy bien muy bien. Ya estamos pensando en cuándo repetir.

La comida estuvo genial, asequible y muy local. La pareja dueña del lugar es muy amable y se nota que aquí es donde come la gente local. ¡Reservar es imprescindible!

Comida con un sazón casero, una atención excelente y un lugar muy acogedor. Un sitio de comida vasca muy recomendable.

Menuda maravilla culinaria. Teníamos mesa a las 15:00 y no había varios platos del menú (viernes intenso), lo que nos hizo pedir cosas que no eran la primera opción. Pero da igual, pidas lo que pidas todo sabe a gloria bendita. Desde la ensaldilla rusa a la ventresca pasando por las anchoas, las almejas, las chuletas y el jamón. Los postres una delicia casera todos y cada uno de ellos. Y el personal super atento y agradable. Mil gracias por vuestra atención y profesionalidad.

Pequeño y acogedor restaurante y en la ribera, a la altura del Puente del Ayuntamiento: sin reserva, no se come, así que mejor llamar antes. Además solo hay para 20/24 cubiertos. Ofrecen tres turnos: a las 13h, a las 14h y a las 15h. Restaurante sin florituras, donde la pareja que lo regenta te trata de manera muy cordial. Hay un menú con precio base al que se añade un extra según el plato (y no para todos los platos), ya que trabajan con productos de temporada. Nosotros pedimos, de primer plato, una ensaladilla (muy correcta) y unas anchoas marinadas (excelentes). De segundo, una lubina al horno con patatas (excelente) y una cazuela de anchoas a la bilbaína (excelentes). La cantidad de la comida es bastante abundante, la preparación y la presentación de los platos, muy caseras. Dos copas de txacolí fresquito para acompañar la comida. Hemos gastado 65€ en dos: para 4 platos, pan y dos copas de vino, me parece un precio muy barato; si sentarse en una banqueta y comer sobre un mantel de cuadritos molesta a alguien, que sus señorías se vayan a comer a otro sitio y dejen tranquila a esta entrañable pareja y que sigan ofreciendo comida de calidad a unos precios muy modestos. Para repetir.

Pequeño y acogedor restaurante y en la ribera, a la altura del Puente del Ayuntamiento: sin reserva, no se come, así que mejor llamar antes. Además solo hay para 20/24 cubiertos. Ofrecen tres turnos: a las 13h, a las 14h y a las 15h. Restaurante sin florituras, donde la pareja que lo regenta te trata de manera muy cordial. Hay un menú con precio base al que se añade un extra según el plato (y no para todos los platos), ya que trabajan con productos de temporada. Nosotros pedimos, de primer plato, una ensaladilla (muy correcta) y unas anchoas marinadas (excelentes). De segundo, una lubina al horno con patatas (excelente) y una cazuela de anchoas a la bilbaína (excelentes). La cantidad de la comida es bastante abundante, la preparación y la presentación de los platos, muy caseras. Dos copas de txacolí fresquito para acompañar la comida. Hemos gastado 65€ en dos: para 4 platos, pan y dos copas de vino, me parece un precio muy barato; si sentarse en una banqueta y comer sobre un mantel de cuadritos molesta a alguien, que sus señorías se vayan a comer a otro sitio y dejen tranquila a esta entrañable pareja y que sigan ofreciendo comida de calidad a unos precios muy modestos. Para repetir.

Sitio pequeñito, llevado por una pareja encantadora. Y la comida buenísima.

Cocina excepcional y atención aún mejor. No dejar de pasar por aquí a ver a Jose y a Conchi para disfrutar de sus platos y atención