Berbena en Barcelona

Un lugar increíble. Comida deliciosa, mezclas sorprendentes. Ya he estado allí tres veces. ¡Volveré!

Mi esposa y yo íbamos a comer a este restaurante una vez por semana, acompañados por nuestra hija, que vive aquí. Nuestra primera impresión fue que era un restaurante pequeño y acogedor, y el personal era amable y siempre sonriente. Incluso si pides vino por copa, ofrecen una degustación. La comida y el vino maridaban de maravilla, y pasamos un rato muy especial. Pedimos seis platos, y cada uno estaba excelentemente sazonado y elaborado con ingredientes excelentes. Cambian los platos después de cada comida. Vieiras crudas Gyozas con salsa de sopa Judías verdes y patatas con prosciutto Pescado del día (olvidé sacar una foto) Calamares Carrillera de ternera guisada en vino El plato de vieiras estaba desportillado, pero esto es lo que el restaurante llama wabi-sabi. Fue una comida estupenda y un día maravilloso.

Una experiencia gastronómica realmente placentera. La camarera nos explicó cada plato con delicadeza y nos ayudó a elegir bien. Los platos combinaron texturas y sabores de maneras sorprendentes y deliciosas, con algo nuevo por descubrir. ¡Te dan ganas de volver! 🫶

Uno de los mejores sitios para comer en Barcelona. Si quieres deleitar tu paladar y sonreír, deberías comer aquí. La selección de vinos es enorme. Además, ofrecen productos de la huerta, lo cual es un punto a favor. ¡Personal y ambiente geniales! Sin duda, lo recomiendo a mis compañeros gormutselas. 10/10

Cena fabulosa. Excelente servicio y comida. Permiten pedir medias raciones de casi todo para que puedas probar más platos.

Maravilloso y con opciones vegetarianas muy buenas. Las reservas tardan unas dos semanas. Atención impecable. Los postres una locura.

Excelente, fue la mejor cena que tuve durante mi estancia en Barcelona. Tengo algunas intolerancias y fueron muy amables que adaptar los platos. El personal es muy agradable y atento.

Berbena fue un verdadero descubrimiento para nosotros. Un amigo nos lo recomendó y al principio intentamos ir como walk-ins, pero estaba lleno. En la puerta conocimos a Carles (sin saber quién era en ese momento), quien muy amablemente nos tomó la reserva para otro día. Cuando volvimos, ya había una gran fila afuera del restaurante, lo que solo aumentó nuestra emoción por entrar. Antes de la cena, pasamos por Pompa a tomar un trago en la ventana y nuevamente nos encontramos con Carles. Yo trabajo en restaurantes y debo decirlo: su hospitalidad, su liderazgo y su pasión por lo que hace se notan desde lejos. Es inspirador ver a un colega llevar un lugar de esa manera, liderando con el ejemplo y con trabajo duro. Y luego llegó la experiencia en Berbena simplemente increíble. Los vinos, la comida, y la dinámica del restaurante, en la que el equipo aguanta todos los tickets y va sacando plato tras plato. Si pueden, siéntense en la barra de cocina: es la mejor manera de vivir de cerca los vinos, la comida y la energía del lugar. Estos pequeños restaurantes, donde se siente la mano de los dueños y la entrega del equipo, son los que logran crear recuerdos inolvidables. Al final, eso es lo que son los restaurantes: fábricas de recuerdos alrededor de una mesa. Un agradecimiento especial a Juan, que nos atendió con mucha buena onda, contándonos lo que iban haciendo y sumando aún más a la experiencia. Un verdadero lujo de restaurante

Tuvimos nuestra primera comida en Barcelona aquí y no decepcionó. Es un pequeño restaurante con un gran personal. Nuestros servidores eran todos amables y nos explicaron el menú y cómo funciona el restaurante. Compartes platos y eliges algunos entrantes y luego entradas y desertas. Las porciones son pequeñas pero esa es la delicia, probar múltiples platos. El menú varía y para nuestra cena nos encantó todo lo que probamos, desde lengua de ternera a dos platos de pescado a un plato de pintadas de Guinea que era excelente. Los precios eran razonables para un restaurante Michelin. Una fabulosa joya fuera de lo común en Barcelona

Es un restaurante diferente. Gran ambiente, buenísima comida, fantástica música y un servicio eficiente y muy amable. Todos los platos se alejan de lo habitual y tienen mucha personalidad. El apartado de vinos es amplísimo y de calidad. Esta siempre lleno y con lista de espera, pero es normal, mucha gente queremos disfrutar de este restaurante. Es absolutamente recomendable.