Begin: Jardín Secreto en Valencia

Estaba de viaje por Valencia y este restaurante puso la cereza en el pastel para hacer de mi viaje un 10/10. En especial muchas gracias a Laritza y Laila, junto con los cocineros y cocineras. Gran comida y atención.

Sitio hermoso y gran atención por parte de Laritza y Laila. La comida muy deliciosa y recomiendo el tataki de atún. Muchísimas gracias a las chicas y cociner@s.❤️

Precioso el lugar, la comida deliciosa y de calidad y el servicio inmejorable :) Luna nos atendió muy amable en inglés y español :)

¡Un restaurante súper divertido! Luna, la camarera, es un encanto, ¡y sin duda volveremos!

Begin es un jardín secreto donde todo invita a reconectar con el origen. Platos de productos locales como humus ancestral, tacos al pastor, coca de la terreta y brioche de pulled pork despiertan sabores que saben a raíz y cuidado. El espacio combina una terraza exterior que respira aire fresco, un jardín con luz tenue y otra terraza interior que se funde con la naturaleza. El ambiente es cálido y el servicio enérgico; aunque nos sirvieron toda la comida a la vez y hubiéramos disfrutado de un ritmo más pausado, la experiencia invita a dejarse llevar su propuesta autentica.

La comida estaba fenomenal, pero el servicio fue bastante deficiente. La camarera tardó 15 minutos en sacar la tarta del frigorífico (y eso que solo estábamos nosotros en el local). Al final se marchó y tuvimos que pedirle a otra camarera que nos atendiera. Además, se olvidó de un plato y tuvimos que pedirlo de nuevo. Espero que haya sido un caso puntual y que el problema fuera únicamente con esa camarera.

Hemos ido dos veces, y las dos con problemas de servicio e instalaciones, nunca por la comida, que es de calidad adecuada acorde al precio. La primera vez nos ubicaron en la sala de abajo, al lado de una gotera procedente de los baños de la planta superior. Surrealista, porque cenamos toda la noche con una “cascada de goteo” al lado cayendo a un cubo. En la segunda vez, nuestra reserva se canceló automáticamente por su sistema web 45 minutos antes de la hora de la reserva. Cuando llegamos, el personal nos dio problemas para solucionar el asunto, teniendo que demostrar que la reserva se hizo mediante el correo de confirmación recibido, y que, habiendo llegado 10 min antes de la hora, la reserva estaba cancelada por ellos. Además, a la hora de elegir mesa, no nos dejaron elegir ubicación, a pesar de haber disponibilidad. Mintieron diciendo que no podíamos sentarnos en la sala de arriba porque estaba todo reservado; pero al decirles que si veíamos que no se sentaba nadie íbamos a ponerles una reclamación, finalmente, cedieron. Debería primar la elección del cliente a la hora de elegir dónde quiere sentarse. Es una pena porque el lugar es estéticamente muy agradable (la terraza del exterior no merece la pena; pero el interior sí), y la comida está bien, pero el personal deja mucho que desear. Dan un trato altivo y déspota.

Nada que decir, todo muy bien. Lo único es que un poco de olor. Por eso le puse 4 estrellas. Deberían poner un perfume para mejorar esto. Pero al final me ha gustado mucho.

Leyre es preciosa, aumento para ella ya!! Nos encantó…

Un verdadero sorpresón en pleno centro. Amabilidad, comida saludable y un ambiente fresco y muy agradable.