En el meollo del barrio de Chueca, encontramos este restaurante icónico de la ciudad de Madrid, con un interiorismo moderno y vanguardista, lleno de detalles, una luz especial e inspirado en las elegantes tiendas de ultramarinos de la zona.
Un sitio ideal para comidas íntimas, de amigos, para hacer business o para celebrar lo que sea…
Disponemos de menú de lunes a viernes laborables (mediodía), o nuestro menú de noche y fin de semana. ¡Pregunta a nuestro personal!
Comida con concepto fusión de calidad pero sin un punch diferenciador con una carta variada y un servicio con falta de ritmo, repetiría porque me he quedado con ganas de probar más platos
Tienen un menú del día con buena relación calidad-precio. El servicio es amable. El local tiene una decoración agradable, y es muy luminoso en el piso superior; un poco ruidoso cuando está más lleno.
Nada más llegar al restaurante, observé que la camarera que nos atendió no se presentó ni nos dijo ni siquiera buenas tardes chicos como estáis. El servicio de la sensación de que estaba como apresurado y y sentimos que nos daban prisa por todo prácticamente. La chica no nos ofreció pan lo pedimos, no nos ofreció mantequilla no lo pedimos y bueno la comida fue regular. Daba la sensación de que la comida la habían preparado en otro sitio y le habían recalentado y te ha ido a a la mesa. Sobre todo el curry rojo estaba Ino. La carne se Isima y el arroz no tenía ningún sabor el resto. El roto es de puntuación muy mediocre. En fin es un restaurante que es bonito. Tiene unas cristaleras muy bonitas en el centro de Chueca en Madrid pero sinceramente no volvería.
COME SEMPRE ….
ABRIL …………………
Fenomenal cena: gran ambiente (como siempre que hemos ido), buenos platos (sobre todo las berenjenas y los rollitos de carne) y la decoración y las mesas.
Quiero puntualizar: fantástica la atención de Vanessa y también de Sol.