Barahonda en Yecla

Desde el primer bocado hasta el último, cada plato fue una obra maestra. La calidad de los ingredientes es excepcional, pero lo que realmente marca la diferencia es la combinación de sabores: equilibrada, sorprendente y absolutamente deliciosa. No podría quedarme solo con un plato, porque cada uno tenía su propia personalidad, con una explosión de sabor en cada bocado. Tuvimos la suerte de probar el menú Arcilla en su primer día, y fue una experiencia única. La creatividad y técnica nos dejaron sin palabras. Se nota el cuidado en cada detalle, desde la presentación hasta la armonía de los ingredientes. Además, el servicio está totalmente a la altura de la cocina. Queremos destacar la atención de Raúl, quien nos explicó cada plato con todo detalle, haciendo que la experiencia fuera aún más especial. Sin duda, es un restaurante para ocasiones especiales, donde el precio está más que justificado por la calidad y la experiencia que ofrece. Volveremos sin dudarlo.

No se puede permitir que en un sitio de semejante nivel te digan que tras la comida no te pueden una copa tras la comida. Una lástima

Un sitio especial, donde cada plato es una sorpresa. Totalmente recomendable si te gustan este tipo de restaurantes de alta cocina, y si no te molesta pagar lo que vale jaja.

Sitio precioso y servicio espectacular. Hemos hecho la visita guiada con la cata y hemos aprovechado y hemos comido en el restaurante. El trato recibido por Ramón ha sido sensacional, super profesional y muy amable. Volveremos muy pronto. Lo hemos pasado genial, nos hemos sentido como en casa. 😊🍷👌

Siguiendo con este festín de reseñas, os traigo la joya escondida de Yecla: Barahonda. Puede que no tenga estrella Michelin, pero os aseguro que brilla con luz propia. Con su sol Repsol bien ganado, este restaurante es la definición perfecta de equilibrio. El entorno entre viñedos es un sueño, el servicio te hace sentir como VIP, y el menú… ¡ay, el menú! Variado, completo y con un precio que te deja con ganas de volver al día siguiente. Por qué lo recomiendo: Si tuviera que resumirlo en una palabra sería “armonía”. El entorno es magnífico, el servicio te mima sin agobiar, la carta de vinos ofrece vinos de la zona a precios razonables y la comida no tiene «pero» alguno. Y todo esto a un precio que, aunque no es para todos los días, te hace sentir que cada euro ha valido la pena. Podéis ver una reseña mucho más completa en lasaficionesdefernando punto es o también si buscas, en youtube

Digno de un Estrella Michelín. Desde los detalles de bienvenida, a todos los platos (sabores, texturas y presentación), el trato en sala... y, por supuesto, un maridaje a la altura de Bodegas Barahonda. Una experiencia de 10 a muy buen precio. Probamos el menú Jerobam. Muy recomendable. Antes del postre pedimos un variado de quesos, fuera del menú, y fue un acierto. Repetiremos.

Una experiencia muy satisfactoria y recomendable, por no hablar del servicio de la mano de Mario, un encanto. La pena es no poder disfrutar mas de las espectaculares vistas, ya que la cristalera queda un poco alta, seria espectacular. La comida, un menú que sorprende en cada plato a mejor. Sin duda volveremos a disfrutar de vuestra compañía y nuevo menú. Gracias.

Aurora de 10. Nos explicó perfectamente toda la historia de esta bodega y del vino en sí. Es super amable y hace muy amena la visita. Los vinos espectaculares. Repetiremos

Volvimos al Señorío de Barahonda y una vez más quedamos maravillados. El menú Terruño fue un viaje culinario excepcional. Cada bocado era una sorpresa, una explosión de sabores que nos transportaba a otro lugar. La pasión y el talento del chef Alejandro son evidentes en cada plato. El ambiente acogedor, la atención personalizada de Ramón y Lola y la magia culinaria del chef Alejandro y su equipo hacen de cada visita una experiencia única. El menú Terruño es una obra de arte, ¡felicidades! " ¡Gracias a todo el equipo por hacer de esta experiencia algo tan especial! Para nosotros sois estrella. Sois y tenéis ESTRELLA

Es un restaurante al que nos gusta ir cada cierto tiempo, ya que la calidad de su comida, de sus vinos y el local en si, son excepcionales. En esta ocasión queríamos probar el nuevo menú y la verdad es que es todo un acierto, variedad de platos, texturas, sabores y presentaciones, a cada cual más sabrosa y original. No sabría destacar un plato en concreto, ya que todos están muy buenos. Los postres son también excelentes A todo esto se suma un ambiente tranquilo, con unas vistas relajantes, facilidad de aparcamiento y bodega excelente de vinos de la propia bodega.