26/07/2025: Excelente! Como siempre, no defrauda! Las almejas, las kokotxas, los langostinos picantes, hijada de mero, pichon….. El vino, todo de 10.
20/07/2025: Menú 20 pasos + Maridaje: 210€
Con muchas ganas reservamos en Zárate. Un menú de 20 pasos que prometía un viaje por mar y tierra, y un maridaje que acompañara. Lamentablemente, la experiencia se quedó muy por debajo de lo esperado. A destacar que la reserva, realizada varios meses antes, fue a menú degustación de 16 pasos, cambiado a 20 a nuestra llegada, con el consiguiente cambio de precio sin previo aviso.
Lo bueno, para empezar: el producto. De calidad, sin duda. Algunos pasos, como el jamón de lubina con cecina de Kobe, el mejillón en escabeche con mango o el royal de ajoblanco con centollo, brillan por su ejecución o por el protagonismo del ingrediente. Pero en muchos otros casos, las construcciones alrededor del producto son difíciles de entender, incluso desconcertantes. Combinaciones que no entendimos, temperaturas mal gestionadas (¡platos muy fríos cuando no deberían!) y, en más de una ocasión, platos que pasaban sin pena ni gloria.
El maridaje, otro punto débil: sin aviso previo fue modificado respecto a lo prometido en carta, y los vinos llegaron fuera de tiempo, incluso después de tener los pases ya sobre la mesa. Para colmo, alguno se sirvió sin la temperatura adecuada (txakoli debe tomarse bastante frio. Este en particular sin carácter, sin cuerpo). En una propuesta de este nivel, esto creo que no puede pasar.
El servicio, sin duda lo más desconcertante. Prácticamente no hubo explicaciones de los platos. El ritmo, errático. El equipo, con gesto serio y poco atento, casi como si molestara que estuviéramos allí. Entiendo que en un menú de este tipo el engranaje tiene que ser milimétrico. No lo fue. Y eso afecta profundamente la experiencia. Más allá de que hay que explicarle a los camareros que los cubiertos no se cogen por la cabeza y se sirve por la izquierda.
Salimos con una sensación amarga. Cuando vas con tanta ilusión a un restaurante de este calibre, lo mínimo que esperas es un servicio profesional, una narrativa cuidada, y una experiencia redonda. Para mi no estuvo a la altura.
Conclusión de un aficionado a la cocina: Zárate tiene un producto de nivel, pero necesita revisar a fondo la experiencia que ofrece. La atención al detalle, el trato al cliente y la coherencia del menú y maridaje deben estar a la altura de su estrella Michelin y sus 2 soles Repsol. No todo vale.