Un restaurante encantador cerca de Las Ramblas. Las tapas son abundantes y económicas. Pagamos solo 33 € por dos sangrías, una botella de agua y tres tapas. Y quedamos más que satisfechos. El precio es inmejorable, sobre todo teniendo en cuenta la ubicación. El servicio también es muy amable. Lamentablemente, no probamos el bar de la azotea. ¡Pero volveremos!
Después de mucho caminar (¡bienvenidos a Barcelona!), queríamos comer algo. Nos dirigimos a la Plaça Reial; conocíamos algunos establecimientos. Una grata sorpresa: el menú tenía buena pinta, nos recibieron enseguida, éramos 5 (2 adultos y 3 niños), y nos atendieron rápidamente. El ambiente era un poco chic. Los platos tardaron un poco más porque nos prepararon una paella al momento, una delicia. Las tapas también estaban muy buenas. A pesar de lo abarrotada que estaba la plaza, estuvimos tranquilos bajo los soportales. El camarero estuvo muy atento para comprobar si todo estaba bien, y tuvo unas palabras amables con los niños. Un sitio genial. Lo recomiendo encarecidamente.
Emplacement très sympa sur la plaça Reial. Les nachos et le vin étaient délicieux. Toutefois attention à l'addition : on nous a ramené les nachos avec le guacamole alors que celui-ci est en supplément et qu'on ne l'avait pas demandé. Et précisez bien quel vin vous souhaitez sinon vous ne saurez ni ce que vous buvez ni ce que vous payez.