Bar Tio Pepe Cabanal en Valencia

La comida no la probe solo pedimos horchata y fartons.

Nivel de servicio asequible pero variable.

¡Un tesoro escondido! ¿Buscas la perfección en unas relajantes vacaciones de verano o experiencias que recordarás durante años? Yo prefiero esto último, y Tío Pepe es el lugar perfecto para eso. ¿El ambiente es especialmente bonito? No. ¿El servicio es especialmente bueno? De nuevo, tengo que decir que no. Mi consejo: Pide directamente en la barra y evita esperas interminables. ¿Pero hay un tesoro escondido aquí? ¡Sí! Pide las aceitunas. Todavía no me lo puedo creer, pero en ningún otro lugar de Valencia se encuentran aceitunas tan buenas como estas. Volvimos especialmente por esto. Y luego pedimos dos más. Las tapas están buenas, sobre todo las patatas bravas. ¡Los bocadillos también están buenos! El camarero se merece un aumento por llevar todo el local sobre sus jóvenes hombros. Espero que el tío Pepe aprecie a este nieto. Aceitunas 6/5, comida 4/5, servicio encantador 3/5 (el camarero en cuestión es súper amable), baño 1/5.

Un sitio muy local y muy barato. Por solo 20 euros, pedí un menú completo: dos tipos de pescado, calamares, ensalada valenciana, bebida (elegí cerveza sin alcohol), aceitunas, paella y postre. Pero lo más increíble fue la atención del personal: nos dieron una silla extra para los bolsos, nos cambiaron la mesa cuando cambió el sol y empezó a hacer demasiado calor, nos animaron a probar la paella e incluso se ofrecieron a llevárnosla para llevar, ya que ya estábamos llenos.

Restaurante sencillo y clásico. Pedí el menú del día por 13 euros. Puedes elegir entre 3 entrantes, 3 platos principales, bebida, pan y postre. De postre pedí ensalada de marisco, pescado frito con patatas fritas, vino y sandía. La comida estaba deliciosa. El postre fue modesto, ya que no había casi nada para elegir. Te dan un tentempié: aceitunas y cacahuetes.

Muy bueno, el chivito riquísimo y a 9€ con una cocacola

Cafetería de barrio con menú de domingo x 20€; buena relación calidad-precio. Cafetría de barrio con gente de la tierra