Bar Roma cafetería en Bilbao

Excelente servicio, deliciosos pintxos y muy acogedor. Dicen que es un bar de los de toda la vida, el cual muchos extrañarán. Gracias por todo!

¡Pintxos increíbles y el mejor tinto de verano que bebimos en Bilbao!

La mejor recomendación para comer pintxos en Bilbao. Delicioso y único. Y los dueños son increíblemente amables, incluso con el enésimo turista que tiene que explicarlo todo. Se nota que disfrutan con su trabajo.

Muy delicioso, un servicio excelente y un camarero que se parece como Alain Delon es muy amable, con una buena vista y una ubicación excelente.

Un bar pequeño y tranquilo, con unos pinchos muy ricos (tomé un sándwich vegetal por su recomendación). Atención muy agradable y precios razonables. Seguro que vuelvo la próxima vez que me toque volver por la zona.

El bar es pequeño pero acogedor, buen servicio, buenos pintxos y una terraza agradable

Si buscas un lugar tranquilo para disfrutar de unas deliciosas tapas y una bebida, el Bar Roma es el lugar ideal. No hay muchas mesas, pero si consigues una, puedes relajarte y disfrutar de las deliciosas tapas y una bebida.

La Tortilla de patata con espinacas, un gran acierto. Jose, un crack.

El camarero propietario y la camarera esposa son los mejores. Nada es un problema. Feliz servicio. Ayuda muy invertida. Comida muy decente y elección de vinos. Tarde muy agradable con amigos.

Bar Roma nos quedaba cerca del hotel decidimos ir a cenar allí, 20.30 llegamos, estaba algo fresco, en la terraza no había nadie, decidimos sentarnos dentro, el local es chico pero teníamos la ventaja que al no conocerlo veríamos los pintxos y la cocina de cerca. Por la página de TA sabíamos que era atendido por una pareja y que el se llamaba José, él nos atendió y fuimos muy simpáticos, reconociéndolo al bar como de lo mejor de acuerdo con la página, tenía pocos platos para ofrecer pero nos imaginábamos que lo harían en el momento como todos los bares que visitamos. Nuestro pedido cerveza, coca zero, tortilla de espinacas, gilda, pintxo de bonito con huevo, queso y tomate común no el picante, a los pocos minutos llegan dos parejas más y José les avisa que estaban cerrando y lo único que tenía estaba en el mostrador, la señora empezó a levantar las sillas. De esta forma nos enteramos que cerraban a las 21 horas y que no tenían más comida, me comí el último bonito picante que no me gustó y nos fuimos. Una pena pues si nos hubiera avisado volvíamos al otro día, también vale nuestro error de no saber el horario, recién ahora me entero que abre a las 7.15 a.m. una jornada muy extensa, lamentablemente una mala experiencia !!!