Bar Plata en Bilbao

Vinimos a cenar 7 amigos y súper buen sitio calidad-precio. Además el servicio inmejorable. Recomendamos los torreznos para picar.

Los Pinxos muy buenos, de calidad. El servicio A1 y son muy rápidos. Volveremos 🙂

Fuimos a comer pinchos. Hiperrecomendable!!! Son rápidos y atentos, la comida muy buena y los precios bajos. Deseando volver…

He aquí un establecimiento que honra, con rara dignidad, la noble práctica de variar su oferta de pinchos día tras día —lo cual, en tiempos de fórmulas prefabricadas y cartas inmutables, constituye un gesto de integridad gastronómica nada menor. Confía aún, con loable terquedad, en el arte esencial de ofrecer buen producto, sin aspavientos ni coartadas. El lugar, de ambiente grato y casi terapéutico, acoge a una clientela cuya serenidad hace pensar que ha encontrado en el psicoanálisis —o en su equivalente espiritual— el instrumento idóneo para atravesar los conflictos menudos de la vida cotidiana. Muy bueno, en suma. Y quizá incluso más que eso.

La atención en este local deja mucho que desear; estuvimos 15 minutos esperando a que viniesen a "tomar nota" de lo que queríamos pedir. Lo pongo entre comillas porque el chico que vino no apuntó nada, simplemente "memorizó" lo que pedíamos, lo que no nos dio muy buena espina y nos hizo sospechar que se equivocaría con la comanda; además, tuvo un detalle muy feo, ya que mientras estábamos diciéndole lo que queríamos giró la cara estando más pendiente de lo que sucedía en la barra que de lo que le pedíamos. Y nuestras sospechas se cumplieron: se equivocó con una de las comandas y nos trajo un plato diferente. Cuando se lo dijimos no hizo ni el amago de darnos una solución (simplememte se encogió de hombros y dijo que había entendido mal), por lo que nos mostramos colaborativos y decidimos tomar lo que nos había traído por error. A su favor debemos decir que más tarde se acercó y nos pidió disculpas. Con respecto a la comida, estaba todo muy rico y los precios bastante ajustados. Tomamos una ensalada, dos brochetas, dos tostas y dos cañas por 43€.

Lo encontré por casualidad porque está cerca del hotel... ¡Bien hecho!... ¡Bien hecho! Ambiente sencillo con pocos asientos, pero bien cuidado, perfecto para cenar o para una comida rápida. El atún con cebolla caramelizada y algas está riquísimo. Servicio amable... No sé la cuenta... Aún tengo que pagar.

Muy buen lugar para tomarse un buen desayuno con unos pintxos espectaculares o para comer o cenar unas raciones, brochetas, ensaladas y postres caseros con un buen vino. Aunque parece un poco caro cuando compruebas la calidad del producto ves que no resulta tan caro pues la calidad-precio es excelente y la atención también. Hay que destacar que está muy frecuentado por lo que hay que esperar un poquito a que te sirvan y a veces están tan saturados que cometen el error de cobrarte mal como ha sido hoy mi caso (me han cobrado un pintxo de una persona que ha pedido a la par que yo). No obstante el fallo ha sido mío también pues me he dado cuenta cuando he ido a comprobar la "factura proforma" en casa de que me habían cobrado 3 pintxos cuando he pedido 2. Desde luego tanto la camarera como el camarero estaban saturados sobre todo con una familia de turistas que les estaban pidiendo las cosas por tandas. Para la próxima vez estaré más atenta pues aunque he pagado un producto que no he consumido lo cual no está bien veo que no ha sido con malicia sino por saturación. Recomendable 100% para tomarse un desayuno espectacular en un local con muy buen ambiente y decoración. El mejor de la zona sin lugar a dudas.

Bueno, pasé a comer algo. Vi que estaban transmitiendo el partido de fútbol femenino inglés/italiano. Así que pasamos la noche allí. La cuenta fue un poco alta después de la comida y la bebida. Pero todo bien. La señora que lo regentaba fue una anfitriona perfecta, y la joven asistente también. ¡Qué final para una noche perfecta, aunque no un poco tensa! (¡Futbolística!)

Este bar fue recomendado por nuestro hotel cercano. Paramos a tomar una copa, pero terminamos comiendo allí dos veces. La comida no era nada elegante, pero un montón de opciones, muy agradable y no caro Lugar siempre ocupado. Personal amable y servicial.

Acogedor y acogedor camarero/DJ/seguridad Buenas recomendaciones para sabrosos pintxos frescos bañados con cerveza local