Bar Muñiz en Madrid

11/08/2025: Fui a una cena con clientes de mi empresa, nos trataron como si fuéramos de la casa, muy buen ambiente y servicio. La cena en sí pedimos para compartir varias cosas, todo muy muy rico. Quizás un poco salado el arroz pero eso va a gustos supongo. Recomendable 100%, muy correcto para el precio que tiene, y parking público cerca para los que no somos de Madrid.

01/08/2025: ✏️Calificación @madridbocados: 7’75/10. Un formato más informal que el Pimiento Verde clásico. Hace cerca de 30 años David Lecanda llegó a Madrid para abrir los “Pimientos Verdes” que han terminado por evolucionar en el Gran Asador Lecanda, pero bueno, no nos vayamos tan lejos. El actual Pimiento Verde tiene 7 sedes, siendo la cocina vasca su principal razón de ser. La Taberna es su sede más informal y quizás la que menos espacio deja a la cocina de la tierra de su fundador y propietario. Su carta se articula en tres partes; entrantes, en las que pedir unas croquetas o los langostinos nos pareció un gran acierto (algo menos lo fueron las rabas, con una fritura menos fina de lo esperado); cazuelas, en las que solo paramos para pedir unos huevos rotos con patatas y txitxiki o chichas, vamos, picadillo de toda la vida, y arroces, carnes y pescados, la zona en la que quizás compensa hacer una parada más larga para pedir los platos contundentes. De los segundos el que más me gustó fue el arroz con bogavante, un clásico de la casa y que me parece más que logrado. De postre, acabamos pidiendo la tarta de queso, aunque personalmente me tienen ya hasta el gorro, pero es que la torrija, que era la alternativa, también ha acabado por cansarme. ¿Hay espacio para más postres en las cartas de Madrid? Eso sí, postres aparte, la visita merece la pena. ✅Puntos fuertes: una calidad-precio más que razonable. ⭕️Puntos débiles: la carta de vinos es tan mínima que no pasa de las 10 referencias. Mejorable. 💵Precio: comes por 50 euros. Cocina clásica y bien ejecutada. Sin mucho margen de fallo. Además como la oferta de vino es justita (siendo generosos) tampoco se te va a ir la mano.