Bar Maria en Sella

Un gran lugar para tomar un refrigerio y una bebida mientras paseas en bicicleta.

todo muy bueno..y la.cocinera la mejor :)

Sin duda, uno de los mejores sitios para comer con vistas de la zona. La mejor paella y sepia a la plancha. Volveré muy pronto.

Es la ocho veces que voy no se puede des cribir me canta como sé Come bonito sitio y es celente para comer

Ambiente de pueblo con vistas espectaculares en su terraza. La paella de carne con verduras expectacular! Gracias 🫂

Hacía mucho tiempo que no disfruta una comida tan típica y cada vez más escasa de encontrar. Una buena ensalada de la huerta ( tomate, cebolla y lechuga de la huerta). Un buen plato de buenas chuletas con patatas (no congeladas). Y una barra de pan de pueblo, que sabor, me ha recordado al pan de casa de mi abuela. El entorno increíble, y el ambiente muy familiar, cercano, sin lujos tontos pero con grandes lujos: comida, vistas, limpieza, servicio. ¡De 10!

Un lugar único para el almuerzo, con comida de calidad. La ensalada, la sepia, el embutido y el arroz, además de los flanes (de café o turrón) son una delicia. La terraza es espectacular, y en verano está de lujo.

Hemos ido varias veces y volveremos. Preparan uno de los mejores arroces de Alicante, son muy amables, atención excelente y unas vistas preciosas.

Al entrar en este restaurante, se hace evidente de inmediato que los clientes extranjeros no son especialmente bienvenidos. Si bien son tolerados, el servicio tiene la menor prioridad. Nos asignaron una mesa, pero al principio tuvimos que esperar media hora antes de que alguien viniera a tomarnos nota. Después de pedir, la ensalada tardó bastante en llegar, que, por cierto, estaba excelente. El plato principal, chuletas de cordero, también tardó un poco en llegar, pero también era de excelente calidad. Para pedir un café, prácticamente había que parar a un camarero que pasara, ya que el personal apenas prestaba atención a los clientes extranjeros. Pedimos dos cafés, que llegaron después de media hora. También tuve que pedir la cuenta dos veces. En conclusión: la comida es, sin duda, deliciosa, y el servicio parece ser satisfactorio para los clientes españoles. Sin embargo, para los clientes extranjeros, el servicio deja mucho que desear. Lo primero que llama la atención en este restaurante es que los extranjeros no son especialmente bienvenidos. Aunque se les tolera, se les atiende con la menor prioridad. Nos asignamos una mesa, pero tuvimos que esperar media hora hasta que alguien vino a preguntarnos si queríamos pedir algo para comer o beber. Después de hacer el pedido, pasó bastante tiempo hasta que llegó la ensalada, que, por cierto, estaba excelente. El plato principal, chuletas de cordero, también tardó en llegar, pero estaba igualmente delicioso. Cuando tienes una cafetería, prácticamente puedes interceptar una cámara que está esperando que atiendas a los clientes extra. Pedimos dos cafés, que llegaron tras otros medios hora de espera, y la cuenta tuve que solicitarla dos veces. En resumen: la comida es sin duda exquisita y el servicio parece adecuado para los clientes españoles, pero para los extranjeros es francamente deficiente.

El arroz con garbanzos buenísimo, la ensalada natural insuperable, la sepia ideal y el flan de turrón para morirse 👌💯