Bar la Platjeta en Barcelona

Me sentí como en casa, como en un antiguo bacaro veneciano. El ambiente es sencillo, minimalista, con un aire náutico y espartano. Parece una antigua taberna de pescadores. La gerencia es igual de sencilla, directa y dinámica. Hablan catalán, pero aun así nos entendimos. Es, sin duda, todo lo contrario a lo chic, pero se siente auténtico, familiar y nada turístico, casi como una taberna tradicional. Comimos tapas de pescado, y estaban especiales. Esta noche buscábamos un lugar así: pequeño, auténtico y pintoresco.

Si estás paseando por Barcelona, te recomiendo totalmente que te acerques a este restaurante en la Barceloneta. Su ubicación es fantástica, lo que hace que llegar hasta allí sea muy fácil, incluso cuando el tráfico es más complicado. La comida es excelente, con un menú muy generoso que incluye platos de otras regiones de España, y la relación calidad-precio me parece justa; no es caro para lo que ofrecen y la comida realmente lo vale. Además, aceptan varios métodos de pago, lo que siempre es una ventaja. Eso sí, para asegurarte una mesa, es mejor que reserves con antelación. El local tiene una decoración con mucho estilo que sin duda llama la atención, y notarás que es un sitio muy familiar y cómodo, por eso tiene una clientela tan fiel que repite. En conjunto, el servicio, el ambiente y el precio forman una combinación perfecta. Y si no se te ocurre qué pedir, puedes echar un vistazo a su Instagram para hacerte una idea.

¡Comida buenísima! ¡Sin duda volveré! El camarero es muy amable.

Un pequeño rincón andalú en el medio de la Barceloneta. El dueño fue un encanto! Trato granaíno y comida de súper calidad. Gracias por hacernos sentir como en casa. Abrazos desde Graná!!

Absolutamente precioso, pequeño y auténtico. Las tapas estaban deliciosas.

¡La paella más rica que hemos comido jamás! Pedí con el día de anticipación, no podría haber estado más fresco y probé deliciosas tapas frescas durante los 45 minutos de "espera" en la mesa. ¡Incluso el vino (blanco) de la casa es genial! Ambiente puramente amigable, no un restaurante turístico 😉 ¡¡Gracias, Dani!!