Bar del Pla en Barcelona

Las mejores patatas bravas de todo el mundo

Este ha sido uno de mis lugares favoritos desde 2011, para brunch, almuerzo, cena, tomar algo, lo que sea. También para simplemente entrar, leer un libro y tomar un café. Ayer volví por primera vez después de una larga ausencia. Entré, la cara del maître se iluminó al verme, vino a saludarme, por mi nombre, y me dio un abrazo. El vino, la comida y el servicio son excelentes. Lo recomiendo al 100%. Desafortunadamente (o no 😉), el lugar se ha vuelto muy popular, pasando de ser un local de barrio a uno de los mejores, así que asegúrate de reservar.

Buen bar de tapas, buen ambiente. Reservé mesa online.

Honestamente, acabo de disfrutar de una cena increíble. Son amables con los turistas. Si escribes para reservar, te recomiendo que lo traduzcas al catalán.

Servicio, bebida y comida excelentes, no le doy 5 estrellas a la comida porque los espárragos no estaban bien cocidos y nada a gusto (ni con el romesco lo salvamos) pero el resto de lo que comimos estaba muy bien. Muy recomendables las bravas, anchoas y vermut negro.

Tampoco me esperaba mucho más siendo evidentemente un bar para turistas. Fui con unos amigos que no son de aquí y la responsable de nuestra mesa, ha sido muy simpática, amable y predispuesta a aconsejarnos. Sin embargo, tengo que destacar que no es muy bonito intentar vender lo más caro 🫰, y resalto muy caro, aprovechando del momento festivo en que nos encontrábamos. Nuestro error ha sido confiar plenamente en ella, cuando, era preciso primero mirar el menú de los precios. En resumen, si vais ahí, el ambiente está en consonància con lo que te esperas, es bonito, la comida es buena , nada especial , pero es muy caro, sobre todo el vino, así que aseguraos de mirar el menú y revisar los precios.

De las mejores cosas que he comido en mi vida. ¡Inolvidable!

Comí delicioso aquí. Hazte un favor y lee la camiseta del personal antes de hacer el ridículo e intentar pedir sangría. 😂 Los platos de champiñones con wasabi y remolacha estaban especialmente buenos. 😋

Situado en pleno corazón de la Ciutat Vella, este restaurante es un establecimiento muy concurrido, sobre todo por turistas. A pesar de no tener reserva, nos acomodaron rápidamente en la barra, ya que fuimos temprano a cenar. La carta presenta dos caras opuestas: una oferta gastronómica bastante limitada, en contraste con una extensa selección de vinos. El local intenta mantener la esencia de los restaurantes tradicionales, pero la masificación turística ha hecho que pierda parte de su encanto original. Esto no significa que la calidad de la comida sea deficiente, ya que los platos están bien elaborados y presentados con esmero. Optamos por compartir varios platos. La selección de croquetas fue una grata sorpresa, especialmente la de fricandó, aunque la de queso y la de jamón serrano también estaban buenas. El bocadillo de rabo de toro nos pareció excelente, con una textura melosa y un sabor intenso. En cambio, la ensaladilla rusa necesita una revisión, ya que su textura recordaba más a un paté que al clásico plato que uno espera. El servicio, amable y eficiente. En definitiva, un lugar recomendable para quien busca una comida rápida y bien hecha, pero no el escenario ideal para los amantes del "slow food" que prefieren disfrutar de una experiencia relajada.

On y dîne sur une table classique, une table hautes ou au comptoir. Mobilier bistrot ancien. Petite salle mais atmosphère authentique & chaleureuse. Musique d’ambiance dance dance dance ! Grand choix de tapas originaux avec menu en français ! Pickles de maquereaux ⭐️⭐️⭐️ Toasts de saumon ⭐️⭐️⭐️ Croquettes de fromage ⭐️ Pan con tomate ⭐️⭐️⭐️ Viande de porc grillée ⭐️⭐️⭐️ Boulettes de viande & calmars : surprenant mais vaut ⭐️⭐️⭐️ Riz de saison : juste ⭐️⭐️ parce que un peu trop salé Des recettes originales, vraiment goûteuses & délicieuses. Service féminin souriant. Très très bonne adresse. . Très très bonne adresse.