Aynaelda en Madrid

Siempre ha sido un lugar espectacular en el barrio y la comida y el servicio excelente, pero hace unos días no pudimos decir lo mismo... Fuimos a cenar 8 personas y para empezar no estaba nuestra reserva apuntada ( cosa que puede ser un error sin más), nos dijeron que pasáramos sin problema y nos atendieron rápido. Nuestra sorpresa fue al preguntar por el jamón ibérico, quisimos 2 raciones y nos las negaron haciendo alusión a que el jamón no estaba bueno ( ya me ha pasado alguna vez más. No sé si esto lo hacen por la pereza de cortar el jamón o porque no están cualificados para ello, porque me sorprende que varias veces los jamones buenos ibéricos "salgan malos". En definitiva, tuvimos un pequeño roce por este motivo aunque debo decir que el trato fue correcto durante toda la cena, pero nos desilusionó un poco siendo una mesa tan grande de 8 personas. Por otro lado, tampoco nos ofrecieron el chupito de la casa que siempre nos lo traen. Una pena que estos sitios den este bajón por el motivo que sea.

Un sitio bien montado con buena comida

Increíble experiencia, delicioso y sobre todo la atención de Jamal, pasamos un muy buen rato.

El sitio está muy bien y destaco la atención de los camareros que ha sido muy buena. Yamal nos atendió muy bien en todo momento

Muy buen arroz, aunque no nos pusieron un chupito cortesía, el personal nos atendió muy bien

Fantástico servicio y atención. Nuestra camarera estuvo muy atenta todo. Felicitaciones 👏

Mi visita a Arrocería Aynaelda fue una experiencia culinaria inolvidable, centrada en el arte del arroz y la tradición mediterránea. El ambiente del restaurante es elegante y acogedor, con una decoración sobria que transmite calidez y convierte la comida en un momento especial. El arroz fue, sin duda, el protagonista. Probé una paella de mariscos que estaba perfectamente equilibrada: el grano en su punto justo, con un sabor intenso y auténtico gracias al caldo bien trabajado y a los ingredientes frescos. También destacaron otras especialidades como el arroz negro y el arroz con bogavante, cada uno con su carácter propio y una presentación impecable. La carta ofrecía además entrantes variados, desde croquetas caseras hasta ensaladas frescas, que complementaban de manera ideal la experiencia gastronómica. Los postres, especialmente la crema catalana y el coulant de chocolate, fueron el cierre perfecto. La selección de vinos fue amplia y bien pensada, con opciones que armonizaban de manera excelente con los arroces. El servicio fue atento, profesional y cercano. El personal transmitía pasión por la cocina y se aseguró de que cada detalle estuviera cuidado, lo que hizo que la visita resultara aún más agradable. Lo que más me impresionó fue la combinación de sabores auténticos, ambiente elegante y hospitalidad de primer nivel. Comer en Arrocería Aynaelda no es solo disfrutar de un arroz, sino vivir una experiencia gastronómica completa en el corazón de Madrid. En resumen, Arrocería Aynaelda es una visita obligada para quienes buscan arroces de calidad y un entorno sofisticado.

Hemos comida muy bien, todo esta perfecto pero el servicio es maravilloso, nos atendieron dos chicos de uno no se el nombre que fue super atento y tambien yamal (no si se escriba asi no quiero ofender a nadie) nos atendió de manera increíble en pocos sitios hoy se tiene tan buen servicio y da gusto. Seguro volveremos.

El servicio es muy bueno, sobre todo de parte de Jamal que es muy atento y amable. La comida es maravillosa y muy recomendable. Todo perfecto.

Muy buen restaurante, un poco cari pero buena calidad.