Atrio en Cáceres

Experiencia inolvidable. Fue un regalo y no pudo ser mejor. Gracias Toño y José por hacer posible todo.

Todo lo que se diga de este genio es poco, platos espectaculares que te hacen vivir sensaciones únicas e irrepetibles, servicio impecable con una atención exquisita. Él ademas, presente siempre, cercano, afable y super divertido, cuidando hasta el mínimo detalle! Sin duda una experiencia que hay que vivir una vez en la vida incluso para repetir! Para terminar agradecer la atención a todo el personal del hotel por su atención y amabilidad!

No nos alojamos en el hotel pero sí tuvimos ocasión de disfrutar del restaurante. Una experiencia muy divertida, alrededor de un travieso menú con el cerdo ibérico como absoluto protagonista. José y Toño departieron cálidamente con los clientes. Muy buen sumiller, a nuestra petición nos recomendó un vino de la zona muy especial que disfrutamos mucho. El servicio en mesa amable, pero podría ser más cercano. Para la mayoría de los que vamos a Atrio es un gran esfuerzo el desplazamiento y el coste, y no apetece que el camarero recite los platos sin mirarte a la cara, o que no se interese por si te ha gustado un solo plato. Con ánimo constructivo lo digo, porque a pesar de todo lo recomiendo 100x100.

Estupendo servicio y precioso el lugar, no perdería la oportunidad de ir si vengo a hacer turismo por Cáceres

Una de las experiencias gastronómicas más inolvidables de mi vida, en un espacio glorioso, con un servicio inmejorable, una selección de vinos casi infinita, todo en un día especial y con amigos muy especiales. Gracias Toño Pérez y José Antonio Polo. Tres merecidas estrellas Michelin.

Por alguna razón incomprensible no sale solo el restaurante para valorar que es donde yo he estado. Una excelente propuesta gastronómica donde la protagonista es la comida, sin decoraciones ni artificios superfluos solo excelencia sencilla para degustar algo único en cada plato que te ofrecen, muy agradable. Merece la pena.

Si hubiera más estrellas, tendrían todas las del firmamento. Son increíblemente buenos. Celebramos nuestra preboda en el patio de Torre de Sande y el resultado fue inmejorable. Sin palabras. Todos los invitados quedaron encantados con los platos, la atención y el servicio. Mi marido y yo nos alojamos la noche de boda y la previa en el Palacio Paredes de Saavedra y solo puedo decir que el alma que transmite el equipo supera cualquier expectativa. No se puede hablar del alojamiento en sí, que ya es espectacular, sin considerar la atención, el cuidado y la cercanía como parte inseparable del conjunto. Hay detalles que marcan la diferencia y sin duda, ellos consiguieron dejar en nosotros una huella maravillosa que hace que los recordemos con mucho cariño. trasladamos nuestro más sincero agradecimiento al equipo por existir y dejarnos disfrutar de este pedacito de cielo en Cáceres. Sin duda, volveremos.

El atrio 3 estrellas, una experiencia y un capricho q mereció la pena, el otro atrio también muy bueno calidad precio, a destacar la tarta de queso que me encanto

Restaurante con tres estrellas Michelín. Diferente a lo demás, con una decoración y un estilo muy propios, agradables y cómodos. Más que una comida es una experiencia gastronómica excepcional. Lugar acogedor, limpio y bien decorado. Por aquello de ser Ldo. en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y especialista en Higiene y Seguridad Alimentaria y casi inconscientemente trato de asegurarme de que se cumplen todas las medidas higiénico-sanitarias en los lugares donde voy a disfrutar de la comida y he de decir que este restaurante los cumple con creces. La limpieza excelente, tanto de las zonas comunes de restauración como aquellas otras zonas menos visuales y que trato siempre de estudiar. Los baños limpios y muy accesibles. Tras una breve visita a la bodega pasé a degustar el menú. Exquisito, sublime... y el trato inmejorable. Es todo un placer para los sentidos disfrutar con los cinco sentidos de esta experiencia gastronómica. Dentro, en los fogones, los chefs hacen su magia y ésta se convierte en un festival de sabores, olores, colores y texturas propias de un restaurante galardonado con 3 estrellas Michelín. En la sala, los camareros atentos y profesionales, que dan un servicio al cliente que hace que te sientas como en casa. Si vas a Cáceres y quieres empaparte de la alta gastronomía, sin duda debes regalarte el placer de comer en el Atrio. El mejor comentario que se puede hacer de un restaurante es el de desear volver lo antes posible para volver a disfrutar de sus productos y de su trato. Pues ese es mi caso, deseando volver estoy.

La estancia comenzó con la visita de la bodega única y la cocina, en presencia del maestro. ¡Qué impresionante! El menú no dejó deseos. De principio a fin un fuego artificial de diferentes gustos, todos únicos, nunca había tenido algo así. Servicio rápido, muy amable y sin problemas. ¡Muy bien!