Atempo Restaurant en Barcelona

Una experiencia fabulosa. Genial concepto donde varios de platos son terminados en mesa, fusión sutil donde el sabor y el producto de calidad llevan la bandera. Los postres son de otro mundo (helado de chicori con cebolla es de lo mejor que he probado). Servicio muy amable y espacios agradable. Sin duda repetiremos y estamos seguros que pronto conseguirán la segunda estrella

Si te gusta la innovación Atempo te resultará un lugar magnífico, cocina de vanguardia perfectamente ejecutada, presentada con mucho esmero y cariño, muy recomendable.

Una experiencia increíble. Un restaurante donde la perfección es el lema, la experiencia es brutal y con una relación experiencia global/precio sensacional. El menú degustación consta de 18 pases en total. Los entrantes son servidos antes de sentarte en la mesa, en las barras de fríos y calientes de la entrada, una sorpresa (entre otras muchas) que ya augura lo que te espera: un conjunto de emociones y sensaciones a flor de piel, donde tus sentidos serán los protagonistas. Fuimos atendidos por Joan Gabriel, atentísimo, siempre pendiente de cada detalle para que la experiencia fuera un diez y Silvia, un encanto de persona profesional y cercana.

Como dirían los ingleses: What a day! (Qué día!). Vaya experiencia, todo perfecto. Desde el minuto cero, un excelente grupo de profesionales están pendientes de ti en todo momento, de cada detalle, de que disfrutes y tu recuerdo sea de 10. Silvia y Joan Gabriel son los que estuvieron más cerca de nosotros, superprofesionales pero también muy cercanos y amables. Un lugar que repetiremos seguro, una gema de Jordi Cruz.

El restaurante es luminoso y moderno. En contraste, todo el personal viste de negro. Nada más entrar, se pasa por una ventana con una pequeña cocina a la vista donde se sirven aperitivos. Elegí el "Gran Menú Degustación" y saldré del restaurante satisfecho y saciado. Después de la cocina a la vista, hay una zona en la cocina grande, donde más bocados son un buen comienzo. (Esta es mi opinión subjetiva sobre la comida servida. La calificación se refiere a las expectativas que uno podría tener (yo tengo) de un restaurante de una estrella. +/0/– debería ser evidente). Los aperitivos son variados y están buenos, pero no aportan toques de sabor especialmente creativos. Sin embargo, es agradable poder apreciar de cerca el diseño de los saludos. En detalle: Agua de gazpacho al estilo Bloody Mary, Tartaleta de salmorejo con espuma de miel, Macarrones con pan, Ventresca de atún con agua de tomate, Pan crujiente con aceitunas negras y Pan de curry al vapor (0-) A continuación, se sirve un pan crujiente en la mesa (0) antes de empezar con los platos principales. Y no está nada mal: una trilogía de ostras, con una presentación magnífica, una textura perfecta, tres sabores que se complementan; no se puede pedir un mejor comienzo (+) El segundo plato es pescado blanco, que no suele provocarme momentos de gran felicidad. Pero aquí es diferente: la merluza con boniato y leche de tigre me fascina. Así es como debe construirse un plato de pescado blanco, con su delicado sabor y guarniciones perfectas (+) Lo mejor que puede hacer un restaurante gourmet es sorprenderme. Eso ocurre varias veces durante la cena. La mejor sorpresa llega con el siguiente plato, cuando uno de los chefs se acerca a la mesa, levanta una caja de madera que estaba sobre ella y revela que el ingrediente principal, un langosta en sal, lleva allí esperando desde el principio de la comida. A continuación, me preparan el crustáceo con gran maestría y con explicaciones detalladas: todo un espectáculo. La bullabesa también lleva un buen rato cocinándose a fuego lento delante de mí. Y sabe tan bien como parece. (0) El calabacín, en cambio, tiene un sabor un poco soso. Tampoco creo que los ingredientes combinen muy bien (-). La siguiente selección de setas es un poco variada: la galleta explota en la boca y el chawanmushi también está delicioso, pero el macarrón de setas no tiene mucho sabor y el consomé está un poco desastroso (-). El último plato de pescado es merluza al vapor con judías y bacalao. También hay un pequeño bocado extra de espina larga. La presentación es estupenda y el sabor también es bueno. (0) El comienzo de la sección de carnes (ganso con emulsión de ajo y calabaza) parece unidimensional al primer bocado, pero aunque todos los sabores gritan "contundente", el plato funciona, probablemente porque tiene una pinta excepcional (0+). Por desgracia, el segundo plato de carne (codorniz con taco de maíz) sigue el mismo camino. Muy pesado y sabroso, sin contrastes para mí a pesar de estar cocinado a la perfección, una especie de repetición. El primer plato que realmente no me convence (-) Ahora el descanso es un poco más largo; después de todo, 5 saludos, 8 platos principales y pan solo me llevaron 2 horas. El prepostre con pepino, perlas de yogur y albahaca es excelente (0), pero el primer postre no es de mi agrado, no por la composición, sino porque simplemente no me gusta la textura de los higos. (No es culpa del restaurante, así que :0) El plato de mousse es una buena conclusión, aunque la tendencia hacia la (deliciosa) unidimensionalidad también prevalece aquí. En resumen, disfruté mucho de mi tiempo en Atempo. El servicio es excelente y hay mucha actividad en la mesa. Me encanta cuando tengo una preparación que tiene sentido y no es solo para presumir. Sin embargo, la primera mitad me fue mejor que la segunda. Recomendable.

Fantástico restaurante con estrella michelín Menú desgutacion de 15 platos, a cuál más original y delicioso.

Increible experiencia, no esperaba menos de un restaurante de esta categoria. Todo impecable, a destacar el servicio.

La comida reconocible y muy bien ejecutada. El servicio maravilloso Muchas gracias

Una experiencia muy recomendable. Una comida exquisita, cuidan mucho los detalles y la calidad de los productos que utilizan és innejorable. Muy recomendable

Una experiencia inmejorable. Cogimos el menú de degustación largo y estuvimos 4h degustando platos de alta cocina, espectaculares. Fuimos para la celebración de 60 años de una familiar y salimos encantados. Muy buena atención por parte del personal, todos muy amables, nos ofrecieron una pequeña tarta para celebrar el cumpleaños; nos ofrecían la explicación de cada plato y al tener dudas no tenían ningún problema en repetirlo. Lugar tranquilo y con buena iluminación.