Asador Urizar en Lemoiz

Lugar muy agradable. Los camareros atentos. Se necesita reservar. La comida riquísima. Los tigres, espectaculares y la ensalada lo mismo.

Gran lugar rústico para compartir un pollo asado.

Desde hace muchos años , siempre calidad producto y servicio , no es casualidad. Trabajo bien hecho. Me repito 12-10-25. :)

Excelente. Grandes profesionales. La comida estupenda y las raciones generosas en general. Crítica a las ensaladas que la lechuga es barata y escasa para mi gusto.( ahorrar en el chocolate del loro) Lo demás estupendo. Buena chuleta. Buenos postre caseros y tartas, destacar la de Zanahoria y la de Queso horneada. Señalar Muy Positivamente El Servicio. 10 sobre 10, a pesar de la presión en horas puntas... EXCELENTE.

Clientes asiduos. Empleados, de comida, bar y chicos que recogen, muy majos, rápidos y eficientes. Begihaundi, chipis encebollados y pollos espectaculares. Buenas raciones a un precio no elevado.

Está bastante bien y muy agradable

Excelente experiencia en el Asador Urizar. El ambiente es muy acogedor y las carnes a la brasa están espectaculares, con un sabor auténtico del País Vasco. ¡100% recomendable para disfrutar de buena comida!

Hemos ido un grupo de 15 personas y todos hemos comido estupendamente. De postre tartas y valencianos, todo riquísimo. Si tendría que poner un pero es que nos llamaron para recoger el segundo plato y aún estábamos con el primero. Es necesaria reserva.

Me gustaría diferenciar dos cosas, una la calidad de los productos servidos y otra el servicio de mesa. Respecto a lo primero nada que objetar; fuímos ocho personas y tomamos para comenzar el clásico picoteo (chorizo, morcilla , pimientos, etc) y después pescados variados, tales como rodaballo, lubina, etc., junto con escalopes varios y después los postres. Estando todo muy bien y de calidad, debo poner una enorme pega y es la siguiente; el pedido se hace en la barra y se paga, te dan un adminículo o aparato que pita cuando están preparados los platos y debemos ir a recogerlos en la barra trayéndolos a la mesa y el lío que se organiza es de cuidado, ya que como es de suponer, no somos profesionales de acarreo de viandas y zarandajas similares. Obvio relatar el riesgo que corren los pedidos en manos inexpertas y por supuesto el precio que debía ser considerablemente más bajo, no solamente no lo es, sino que es asimilable al de cualquier restaurante de su nivel. Como en este asador comienza a haber otros muchos, extendiéndose esta moda como una plaga maldita. ¿Qué hacer? No lo sé, pero mal futuro tenemos si no reaccionamos con prontitud y celeridad.

Por variar un poco cambiamos el típico menú de pollo, y acertamos. Tomate de Lemoiz muy rico, escalope inmenso y rape a la brasa simplemente de chuparse los dedos. Atención y servicio muy amables, sobre todo el chico que recogía las mesas (Haritz), muy profesional, discreto y amable. Recomendable!