Asador San Martin en Orio

Fuimos a comer un besugo a este restaurantes por sus buenas reseñas y, la verdad, es que merece la pena. El sitio es muy chulo y tiene unas vistas muy bonitas… la carta tiene un poco de todo, destacando sus pescados y mariscos; el servicio, correcto y eficiente, con tiempos de espera bajos. Nosotros pedimos: - Croquetas de kokotxas, cortesía de la casa… riquísimas. Muy cremosas y con mucho sabor a kokotxa…. Deberían incluirlas en la carta. - Croquetas de jamón… estaban bastante ricas, con buenos trozos de jamón, buen sabor y crujientes.. estaban muy buenas, pero me quedo con las de kokotxa que nos dieron. - Carpaccio de wagyu… la ración estaba acompañada de fruta, frutos secos, panes y queso… muy rico yodo, pero poca cantidad de wagyu: 4 lonchas… para los 26€ que cuesta,e parece que podría haber un poco más de carpaccio. - Besugo para dos… muy suave y sabroso, buena ración, acompañado de patatas. La salsa con un toque avinagrado.. quizás para mí que no me gusta el vinagre, comenzó siendo demasiado, pero acabé untando el pan en ella! - Tarta de queso con helado…. Estaba rica, pero tampoco nada a destacar. Ración bastante grande. En resumen, una buena opción para comer con comida de calidad y buen sabor.

Comida de calidad, bien presentado y servido. Rodaballo a la parrilla exquisito, al igual que los hongos. Recomendable torrija caramelizada. Sitio con unas vistas espectaculares.

Una muy grata experiencia. Todos los platos exquisitos. El precio un poco elevado pero teniendo en cuenta las fechas es normal, dado el encarecimiento de las materias primas en Navidad. El besugo, superior. El servicio excelente. Todo el personal muy amable y atento. En definitiva, lugar altamente recomendable. Volveremos.

Hacía años que no venía este asador y la verdad que guardaba un buen recuerdo. Con motivo de una visita familiar a la zona nos hemos animado a reservar y “ha sido todo un acierto” El comedor es amplio y cómodo, además hemos tenido la suerte de sentarnos junto a la ventana con bonitas vistas. Para comer, todo lo que hemos pedido estaba buenísimo. Hemos disfrutado de cada uno de los platos: bambas, vieiras… Trato muy agradable. Para finalizar hemos tenido suerte con el tiempo y hemos podido tomar el café en la terraza. Si el recuerdo que tenía era bueno, esta visita lo ha mejorado !!