Asador restaurante Portuetxe en San Sebastián

Vinimos con muchas expectativas después de leer excelentes críticas en la prensa sobre el txuletón, y tenemos que decir que realmente cumplió. La carne estaba increíblemente tierna, perfectamente cocinada y llena de sabor. Justo lo que buscábamos. Las guarniciones (patatas fritas, ensalada verde y pimientos del piquillo) estaban bien, aunque nada destacable. La carta de vinos es extensa, con precios justos para la calidad que ofrecen. La verdadera decepción fue el postre. Esperábamos una tarta de queso vasca clásica, algo como la de La Viña, pero lo que nos dieron fue completamente diferente. Aun así, estaba buena, pero no era lo que esperábamos. El servicio fue regular. La camarera solo apareció un par de veces y nunca se fijó en nosotros. Eso puede ser aceptable en un sitio informal, pero cuando se gasta unos 75 € por persona, se espera un poco más de atención. En general, la comida, especialmente el txuletón, hace que merezca la pena la visita, pero la experiencia gastronómica en general es mejorable.

Visité Portuetxe Erretegia hoy después de 8 años, y sigue siendo tan increíble como lo recordaba. La calidad de la comida es de primera; cada plato fue excepcional. El personal fue increíblemente amable y atento. Gracias por mantener la alta calidad y por su genuina hospitalidad y generosidad. ¡Estoy deseando volver!

Todos los lugareños nos recomendaron este lugar como el mejor. Después de visitarlo, coincidimos. Segunda visita. Creo que tienen las mejores baguettes. Los filetes están riquísimos.

Comimos rodaballo y nos encantó. Personal amable y muy eficiente. Todo estaba delicioso. La zona es peculiar. Se puede ir en coche o autobús, pero no recomiendo ir andando desde el centro de San Sebastián.

Ubicado a unos 10-15 minutos en coche del casco antiguo de San Sebastián, ¡este restaurante es una joya! Comida deliciosa y un servicio aún mejor... ¡El vino local que probamos fue de los mejores que he probado!

Asador tradicional donde todo está muy bueno! A destacar el excelente lenguado que comimos. La txuleta también muy buena. Una pena que el servicio no esté a la altura.

Buen producto. Servicio correctisimo.

Fuimos a cenar aquí para celebrar nuestro décimo aniversario durante una escala de tres días en Donostia. Al llegar, no se sabe con certeza qué entrada es la correcta, pero una vez dentro, encontramos un lugar precioso, con vigas vistas y bodegas de vinagre. Pedimos una txuleta poco hecha, que estaba simplemente FANTÁSTICA: el mejor filete que hemos probado en nuestra vida. Los precios son un poco altos, sobre todo para los entrantes, pero en general, vale la pena para una cena especial. Al salir, tuvimos la oportunidad de charlar con el asador que estaba asando; fue realmente amable y simpático; ¡un final maravilloso para nuestra comida! Muy recomendable.

La comida es muy fresca y sencilla, pero deliciosa. Éramos 8 adultos y 2 niños, disfrutando de la comida. Los camareros estaban un poco impacientes; algunos sentimos que no eran muy amables.

Era el Peter Luger de la comida vasca. Decoración tradicional, camareros maleducados, precios desorbitados. Tenían un rodaballo, pimientos y almejas buenísimos, pero a los platos a la parrilla les faltaba algo y dependían demasiado de la sal. Un postre de crema pastelera increíble.