Arzak en San Sebastián

La mejor experiencia, llena de sorpresas, amigable, el código de vestimenta es español y casual, y nada estirado como un hotel de tres estrellas.

Increíble restaurante con 3 estrellas Michelin. Lo visité en 2011. Cenamos en la mesa de la cocina y quedó grabado para siempre en nuestro recuerdo. Nuestra visita en junio fue aún mejor, y tuvimos una conversación muy agradable con Elena, hija de J. Arzak.

¡Qué hermosa experiencia en familia! Gracias.

¿Qué más puedo decir que esta es una obra maestra culinaria? Nada menos que excelencia en cada bocado. Gracias.

A todo el equipo del Restaurante Arzak: Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento por la extraordinaria experiencia vivida en su casa, verdadero templo de la gastronomía donostiarra desde 1974 con su primera estrella michelin. La excelencia de cada plato, el mimo en cada detalle y la pasión que se percibe en cada rincón hacen honor a las tres estrellas Michelin que ostentan con tanto merecimiento. Deseamos destacar especialmente la calidez y profesionalidad con la que fuimos atendidos por todo el equipo, Elena Arzak, Maialen y resto de compañeros, así como la inmensa paciencia y amabilidad mostradas hacia nuestra hija pequeña. Nos conmovió profundamente la naturalidad con la que supieron integrar su presencia en un entorno de tan alto nivel culinario, sin hacerla sentir nunca fuera de lugar. Asimismo, agradecemos de corazón la generosidad de permitirnos disfrutar de esta experiencia en familia, incluyendo a nuestro bebé, algo que en otros establecimientos de similar categoría no siempre es posible. Este gesto habla no solo de una cocina excepcional, sino también de una sensibilidad humana que trasciende lo gastronómico. Gracias por hacer de nuestra visita un recuerdo imborrable para poder celebrar nuestro aniversario de boda, así como el detalle dulce por vuestra parte para el mismo. Con admiración y afecto, Marta, Raúl y Paula

Menú degustación impresionante. Producto y elaboraciones de primera. Por algo este restaurante lleva muchos años en el máximo nivel de la restauración. El maridaje de vinos está bien, aunque el precio un tanto elevado. No así el precio del menú que, aún siendo alto, vale cada euro. Servicio más que profesional y con una atención tan cercana que es como estar en casa de amigos. Uno de esos pocos restaurantes con estrellas Michelin de los que sales sin dudas sobre lo que has comido y lo que has pagado.

Comida exquisita, personal muy amable y atento

Aunque mi visita fue en 2018, todavía recuerdo esa comida como una experiencia espectacular. Desde el pan con aceite hasta los postres, todo fue impecable. Me encantó cómo los sabores mantenían una esencia tradicional, a pesar de la presentación sofisticada de los platos. Además, tuvimos la suerte de poder hacer un recorrido por la cocina y la bodega, lo que completó una experiencia inolvidable.

¡Qué experiencia increíble! Comenzando con el personal que era todo maravilloso y profesional, a fantástica comida / degustación, excelentes vinos y el toque personal de la chef Elena. Nuestro sumiller fue increíble! Vinos perfectos (de su amplia biblioteca) para satisfacer nuestros gustos y la comida. La presentación de la comida fue hermosa e interesante. La zanahoria de langosta era increíble. Cada curso era único y atractivo. ¡Una delicia gastronómica! La influencia vasca era muy evidente. Se esforzaron por asegurar la perfección. ¡Experiencia memorable!

Un 10 en todos los sentidos, comida, servicio, espacio… nos encantó. Comida muy elaborada pero nada pesada, flexibilidad en el menú