Ana La Santa en Madrid

Estuvimos comiendo ayer. La comida ni un pero, pero el ambiente del personal un poco enrarecido que muestra una clara desorganización para ser un lugar tan céntrico y en una plaza tan emblemática. Esperábamos otro tipo de atención la verdad.

Lola la camarera de mesa encantadora, atenta y profesional. La comida exquisita, pedimos ensaladilla y arroz con butifarra y setas. Es una lastima que lo cierren pronto. Volveríamos sin dudarlo.

Fui dos veces a cenar a Ana la Santa. La primera vez pedimos muchos platitos y compartimos. Estuvo de diez. La segunda vez fue anoche, y si bien la comida es muy rica, hay una falencia MUY grande en las descripciones de cada plato. Hay una diferencia enorme entre lo que dice y lo que te llega. Ejemplo: “Chocolate y galleta” y cuando llega es una especie de brownie de sal con una bola de helado, frambuesas, galletas trituradas de vainilla. Así nos pasó con todos los platos. Nada de lo que ponen en la carta es tal cual lo que te llega. El ambiente es muy lindo, y los camareros muy atentos (aún que por momentos nos sentimos incómodos de tantas veces que se acercaron a la mesa)

Pedí una lubina para cenar y me trajeron un filete de lubina de piscifactoría pequeño y un poco tieso por el que me cobraron más de 20 €. El arroz no lo probé pero por lo que me comentaron los comensales que lo pidieron estaba salado y no valía la pena. La comida me pareció cara y poco apetitosa. El servicio muy bueno, lo mejor. Rápido y muy agradable. Yo no volveré.

Perfecto, un trato cordial, educados, la comida maravillosa, os aconsejo el fideuá... rico rico, café delicioso... Hasta pronto. Gracias.

Elegimos este restaurante un martes por la noche y quedamos gratamente sorprendidos por la calidad de la comida y la bebida. Ninguno de nosotros sabíamos que el restaurante estaba conectado a un hotel, pero aun así, nuestra experiencia fue excelente. Compartimos un entrante de jamón ibérico y luego comimos un plato principal de pulpo y un filete. Ambos fueron fantásticos, especialmente cuando se combinan con las súper opciones de bebidas. El menú de cócteles tiene una extensión decente y cuando las bebidas llegaron a la mesa, ambas se veían y sabían fantásticas. Nuestro camarero inicial hablaba mal inglés pero hizo lo mejor que pudo, mientras que un segundo camarero fue excelente; tanto con sus habilidades bilingües como con su competencia general como servidor. El servicio fue excelente, pero a veces un poco lento. En general, el ambiente era bueno y recomendaríamos este restaurante a cualquiera que busque una buena comida a un precio decente.

Excelente lugar! Almuerzo y cena muy buena!!!!! Lindo lugar para un cafecito y un trago

Es uno de los restaurantes de confianza cada vez que viajo a Madrid , siempre estoy a gusto , ayer fui a cenar con unas amigas y aunq no teníamos reserva Beth encantadora ❤️ nos hizo un sitio enseguida , nos enteramos de q va a cerrar y me da muchísima pena 😔

Pasé una velada acogedora en su terraza. Jamón increíble, burrata sabrosa, buenas patatas. El servicio fue muy amable y personalizado. ¡Me encantó!

Conoscevo già questo ristorante ed in occasione di un weekend lungo a Madrid ho deciso di tornarci con la famiglia e con prenotazione anticipata prima del viaggio. Piazza Santa Ana, centrale e con molti locali. Il ristorante spicca per la colorazione bianca del palazzo. Interno ampio con notevole spazio tra i tavoli. Accoglienza gentile e formale. Menù caratterizzato da proposte limitate ma interessanti sia di carne che di pesce. Paella non valenciana per due, entrecote con glassa di carne e polpo alla griglia. Come inizio una degustazione di pata negra, in 7 versioni legate all'invecchiamento ed al condimento, ottima, così come la paella ai frutti di mare veramente diversa da quella valenciana. Entrecote forse troppo saporita e polpo cotto perfettamente. Dessert normali. 2 sangria con Cava e 3 bottigliette di acqua gasata hanno completato la cena per un costo totale di 176 euro. Un prezzo corretto con un servizio molto attento e cortese. Una conferma ai miei ricordi madrileni.