Amor Amargo en Valencia

Comida brutal. Servicio exquisito. Pero, eso sí, salón tremendamente ruidoso. Y no es que hubiera mucha gente, que la había. Es que el salón tiene esa acústica. De hecho, hay paneles en el techo para minimizar el ruido, pero aún así... Es el único "pero" que le pongo.

Es una bodega antigua convertida en restaurante, buena comida y buen ambiente

Muy oscuro para mi gusto. Han querido aprovechar tanto el espacio, que cuando esta lleno no hay quien hable

El local es impresionante, auténtica bodega de 1915 en el centro de Valencia. El servicio fue muy amable aunque estuviera lleno y la comida buenísima. Todos los platos nos sorprendieron. Una de las mejores opciones para cenar por Ruzafa.

¡Cena muy sabrosa en un ambiente muy agradable y acogedor! Personal agradable. ¡Gracias Pepe por tu servicio! ¡Comimos unas alcachofas y costillas de cerdo riquísimas! ¡Aconsejado!

Fui a cenar y la verdad que el servicio fue rápido y la comida muy buena. Me fijé que también se pueden hacer comidas o cenas con grupos grandes de amigos.

En el barrio de Russafa, una calle peatonal al lado del mercado, es un lugar típico español donde se come muy buenas tapas y se encuentra buena cerveza 🍺. El servicio es amable, pero los lugares son escasos porque el restaurante se llena rápidamente, por lo que es necesario hacer reservaciones.

TODO PERFECTO! DELICIOSO! INCREIBLE! EL CHICO QUE ATENDIA LA TERRAZA QUE ES DE VENEZUELA, MAS SIMPATICO Y ATENTO!!!! Gracias por la experiencia

Todo fue perfecto: comida, ambiente y especialmente la gente.

Pasé por aquí para cenar mientras pasaba y parecía ocupado e interesante. Como estaba ocupado, la mesa no era la mejor (un barril), pero nos dieron la opción de esperar. Tenía un plato de patatas bravas con dos salsas. La salsa no tradicional era extraña y no particularmente agradable. Un plato de gambas a la parrilla parecía harinoso (¿congelado tal vez? ) y una ensalada llamada "La ensaladilla que no es pera" que se traducen literalmente como "la ensalada que no es pera" pero resultó ser solo ensalada rusa. Estuvo muy bien. El camarero era claramente nuevo. No tenía idea de qué era la ensalada, a pesar de estar en la carta española. También terminó doblando dos órdenes, trayendo tanto las bravas como las gambas dos veces en ocasiones separadas. Y aún así se equivocaron. Los vinos servidos eran masivos, lo que llevó a la calificación general a un peg!