Amante en Santa Eulària des Riu

Visitamos el lugar en septiembre con amigos y quedamos maravillados, no solo por la ubicación, sino también por la increíble comida y el servicio. Lo recomiendo muchísimo.

La comida aquí era de primera, de primera, de primera. Realmente aprecié el tiempo y el esfuerzo que se dedica a cada plato y vale la pena el viaje si estás en Ibiza, ya que el ambiente y las vistas son preciosos. La única pega fue que el agua cuesta 8 euros, lo cual es un precio desorbitado.

¡Comida increíble y una vista que te dejará boquiabierto!

Uno de los mejores restaurantes de Ibiza. Amante es sin duda uno de los sitios más mágicos para comer en Ibiza. Enclavado en un tranquilo acantilado con vistas al mar, ofrece un ambiente romántico y refinado. El servicio, la comida, el ambiente… ¡todo es de primera! Podrás disfrutar de cualquier plato que pruebes aquí. Amante no es solo un restaurante; es una experiencia. ¡Sin duda volveremos! Gracias a todo el personal, especialmente a Francesca, por brindarnos una velada maravillosa.

Llegamos muy tarde, la cocina estaba cerrada, pero aun así intentaron ayudarnos y nos dieron algo de comida, trabajadores muy amables.

Una verdadera joya en Ibiza. El hermoso restaurante está espectacularmente situado en un acantilado con magníficas vistas al mar. Aunque la puesta de sol solo sea parcialmente visible, el ambiente es mágico. El ambiente es elegante y relajado, ideal para una velada especial. La comida es excelente, recién preparada y con creatividad, y el salón también invita a tomar una copa. Un lugar que cautiva por su ubicación, ambiente y calidad, y que recordarás durante mucho tiempo.

Una experiencia magnífica en un lugar mágico al borde de un acantilado. Mención especial para Alissa por su profesionalidad y amabilidad.

Este es el mejor restaurante de Ibiza. ¡El precio lo vale! Disfrutarás de las mejores vistas y de la mejor cena. El filete de atún es excepcional y el tiramisú de pistacho, ¡imprescindible!

Cenamos anoche en este restaurante con una ubicación espectacular, literalmente encima del mar. Escuchar las olas rompiendo suavemente en la playa de piedras mientras cenábamos fue una experiencia magnífica. La comida estuvo a la altura del entorno: comenzamos con unos tiraditos de sirvia fresquísimos y continuamos con una lubina al horno espectacular, perfectamente cocinada y acompañada de unas patatas cocidas sencillas pero deliciosas. El servicio fue impecable de principio a fin: atentos, amables y muy profesionales. Nos hicieron sentir bienvenidos desde el primer momento hasta que nos marchamos ya entrada la noche. Es cierto que los precios son elevados, pero tanto la ubicación, como la calidad del servicio y la excelencia de la cocina lo justifican. Una experiencia para recomendar.

El sitio es espectacular. La comida no está mal, pero nos resultó caro para lo que comimos. La ensalada de tomate y pepino era casi todo pepino y nada del otro mundo. El arroz con bogavante bueno, pero no para lo que cuesta. El servicio muy bien. Muy atentos y amables.