Alma en Burgos

Nos recibieron con una tapa de crema de setas riquisima, comida exquisita y diferente nos encantó

Todo muy bien. El sitio, la comida, el servicio. Recomendable 100%. Gracias Sergi.

Menú del día bueno y cantidad perfecta, pero el trato un poco seco y serio x parte de l@s camarer@s.

Presentación muy cuidada en todos los platos, lástima del postre, venía con mucho hype por la gente que me decía que de las mejores tartas de queso y la verdad es que me pareció normal. Aún así buena experiencia.

Muy acogedor, con buen ambiente y muy buena comida. Para ir a disfrutar de un lugar tranquilo y de su gastronomía.

Fuimos recomendados por mi madre, que suele celebrar su cumpleaños ahí con sus amigas, y tengo que darle la razón. Increíble lo bien que comimos y lo amables que fueron quienes no atendieron. Pedimos arroz cremoso de presa ibérica ahumada y boletus con emulsión de mostaza. Impresionante, muy sabroso. Quizá la única pega sería la escasa cantidad y las motas de lo que supongo es mostaza, que no le hacían mucho favor al plato. La pasta a la putnesca (increíble tener que censurarla o no me deja publicar la reseña) estaba sensacional, muy rica y llena de sabor. El bacalao estaba también muy rico, jugoso y suave. Quizá lo que menos nos gustaron fueron las croquetas de cecina y queso de cabra. No es que estuviesen mal, pero sin más, nada memorables, y menos en comparación con el resto de la comida. Nos quedamos con ganas de probar los postres, especialmente si hay algo de chocolate, pero en otra ocasión. ¡Volveremos sin lugar a duda, muy gratamente sorprendidos!

Buen lugar para comer , tienen menú del día de lunes a viernes calidad/precio un 9'5. También he comido con la familia a la carta, todo exquisito. De entrantes recomiendo las croquetas, están de 10. La cecina muy muy buena. De segundo yo tomé un tataki de ciervo ( nunca lo había probado), delicioso. El rabo también lo probé y me gustó. Postres ricos. La atención del personal muy profesional y trato agradable. El menú infantil de calidad. Siempre antes de comer tanto a la carta como el menú del día un aperitivo de la casa de cortesía, se agradece el detalle.

Vamos todos los años por febrero y la verdad es que ha bajado mucho: poca cantidad de comida y camareros poco profesionales. Este es el resumen, pero pasaríamos por decir que unos simples huevos fritos estaban crudos y que los camareros desagradables y poco atentos a las mesas. En definitiva, echamos de menos ese restaurante Alma que descubrimos en el 2018 con unos platos más completos y un magnífico foie y también de Susana como metre. Nosotros nos pensaremos volver, una lástima.

Un sitio para describir. Muy buena comida, hay que hacer mención especial al pote de castañas que es espectacular. Y muy bien servicio también.

Un buen lugar para comer, buenos productos .Salón espacioso. La atención correcta. Servicio rápido, menú de 35 euros bueno el relación calidad precio.