Alejandro Platero Restaurante en Valencia

Un precioso local en una zona tranquila y poco turística. Servicio amable y correcto. No trabajan con carta pero el menú que probamos era muy bueno.

Alexander y Hayk espectaculares

Ambiente agradable, no es un local grande pero se agradece cierta intimidad. Me esperaba unos entrantes más elaborados vistas las reseñas anteriores; la paella y los postres muy bien. Calidad-precio correcta.

EL ARROZ QUE SE QUEDA EN LA MEMORIA En pleno barrio de Campanar, en València, descubrimos Arrocería Alejandro Platero, un templo dedicado al arroz donde tradición y vanguardia se dan la mano Nada más llegar, la calidez del equipo —liderado por Nuria en sala— te envuelve y prepara para un viaje culinario que arranca con aperitivos de bienvenida y entrantes llenos de sutilezas. La propuesta es clara: respeto al producto, creatividad justa y un mimo absoluto en cada detalle. El protagonista de nuestra visita fue el arroz de gamba roja con huevo frito. Una combinación aparentemente sencilla pero ejecutada con maestría: el grano en su punto, impregnado de todo el sabor marino de la gamba, y coronado por un huevo que, al romper la yema, convertía el plato en pura untuosidad. Un bocado brutal, de esos que se quedan grabados en el recuerdo. El menú completo (65 €) permite elegir entre arroces que son auténticas obras de arte: desde el premiado arroz valenciano de Sueca 2024, hasta propuestas sorprendentes como el meloso de rabo de toro con setas y calabaza, o el arroz de pelota de cocido a la brasa con canela y limón. Todo ello acompañado de postres que cierran la experiencia con dulzura y equilibrio. El espacio es elegante y acogedor, pensado para disfrutar con calma, y cada plato confirma por qué Alejandro Platero está recomendado en la Guía Repsol 2024. Gracias a todo el equipo por hacernos sentir en casa. Sin duda, esta experiencia nos marcó y no hay duda de que regresaremos encantados para seguir explorando sus arroces.

Muy muy recomendable, una grata experiencia y un mejor servicio, pocas mesas para dar mejor atención, por poner un pero diría que el aire acondicionado un poco más fuerte para días de mucho calor, se complementa con un ventilador no llegas a pasar calor pero estás justito,,,,,,pero volvería sin duda. Enhorabuena por un lugar especial.

Una auténtica experiencia culinaria, todo está delicioso. Una excelente manera de descubrir la gastronomía local reinventada por un chef de renombre.