Albero en Plasencia

Hoy visitamos este restaurante con muchas ganas de probar algo diferente, en especial la carne Wagyu, y aunque el sitio tiene cosas positivas, lamentablemente la experiencia no cumplió con nuestras expectativas. El servicio, eso sí, ha sido espectacular. Nos atendió Andrea, una chica muy maja con el pelo rosita, siempre atenta y amable, lo cual fue un punto muy positivo. El restaurante también es acogedor, con un ambiente neutral en el que se estaba cómodo. Pedimos pulpo de entrada, que estaba muy bueno, aunque las patatas que lo acompañaban eran demasiado finas y duras, algo que le quitó encanto al plato. Después nos decantamos por la parrillada de Wagyu, pero aquí vino la gran decepción. El chorizo blanco estaba excelente, pero el resto de la carne nos dejó con un regusto raro. Algunos trozos estaban excesivamente secos, mientras que otros eran jugosos y se salvaban, pero en general, no fue la experiencia que esperábamos al recorrer 200 km para venir aquí (aunque eso, claro, es cosa nuestra). En resumen, aunque hay puntos rescatables como el servicio y algunos sabores, salimos desencantados con la carne, que era el motivo principal de nuestra visita.

Estuvimos mis padres y yo comiendo allí, la comida magnífica, pedimos croquetas, entrecot y chuletas de cabrito se notaba que todo era casero ,(hasta las patatas), y la atención de Alfonso ha sido maravillosa, super atento en todo momento no nos faltó de nada, sin duda volveremos.

El restaurante tiene, como particularidad, qué no da a pie de calle. Está en el primer piso y tiene un maravilloso balcón sobre la plaza Mayor. Es un sitio muy pequeño. El camarero es muy amable e hizo todo lo posible para que nos sintiéramos como en casa. Por las vistas merece la pena. Sin embargo, encontramos la comida bastante sencilla, en comparación con la calidad de las tapas que te puedes encontrar alrededor. Las tostas estaban elaboradas y ricas.

Restaurante bien ubicado. Para subir al local tienes que consultar en terraza. El local, cuando fuimos, estaba bastante desordenado, la persona de la barra no creo que se compprtara con la mayor profesionalidad del mundo. Los otros dos chicos que atendían dieron un servicio de 10. Comimos el menú con migas , la carne que hacen especial, hamburguesa y postre. Las migas estaban ricas. La carne (ambas) estaban bañadas en aceite, bastante pringosas y que le quitaba el protagonismo a cualquier tipo de sabor que tuviera. El servicio fue rápido. Tal vez no fuera el mejor día para elegir ir allí... Eso si: repito, la atención de 10.

Menú de domingo que cumple con creces las expectativas, migas y moraga con guarnición,para que mas en tierra extremeña. Y de colofón un helado italiano de mango que confunde los sentidos. Trato exquisito, amable y muy profesional. Muy recomendable

La comida muy bien y el trato excelente. Si te aprecias la cercanía, un lugar magnífico. Para repetir

Comimos mi pareja y yo dos menús del día. Las migas buenísimas. Pero los segundos ya fue otro nivel. La dorada al horno una pasada . Y la moraga espectacular. El trato del chico con gafas y barba aconsejando , simpático y cordial también hace mucho y da un nivel más alto aún.

La comida no estuvo mal pero la atención fue horrible. Bien es verdad que había mucha gente pero no es excusa.

Comí menú con mi pareja, lo que más nos gustó fue el pisto extremeño y la moraga (carne se lomo alto de cerdo) la verdad es que muy rico todo y bastante abundante, de postre mi favorito fue el helado artesano de mango.

Los camareros muy profesionales, muy amables y correctos La comida excelente, muy bien preparada, y el comedor precioso y con mucho encanto. Pasamos una comida magnífica.