Albergue La Casa del Peregrino en Molinaseca

Hermoso y espacioso alojamiento con todas las comodidades. El operador y el personal fueron muy amables y serviciales. Particularmente digno de mención es una mujer filipina llamada Rhea, quien atendió mis necesidades durante mi desayuno de una manera muy cortés y amigable.

Moderno, limpio, espacioso. Ofrece una sabrosa cena de 3 platos con varias opciones saludables. Las habitaciones estaban en silencio. La calefacción no funcionó mientras estuve allí, pero tenían mantas muy gruesas y mullidas, así que no fue un problema. Muchos enchufes para cargar tus aparatos electrónicos. Ducha decente, sin secador de pelo.

Parada obligada en el camino. Precio increíble por lo que ofrecen. El dueño es un enamorado del camino y construyó esto para ofrecer el mejor albergue del camino.

Posible mejor albergue de todo el camino, vistas impresionantes

Hagas o no hagas el camino de Santiago ven a conocer este increíble lugar con vistas inicualables del atardecer.

Hubiera sido fantástico quedarse en un buen día. Hay amplias zonas comunes de sala y terraza. Después de un largo día en el camino, la hamburguesa estaba muy buena. El baño estaba un poco frío. No es el personal más amable.

Lugar bonito atención de 10. Soolo decirles que GRACIAS.

Fue uno de los dos mejores albergues durante mi mes en España. Rendimiento de precios inmejorable. El servicio y la comida eran excelentes.

Comida mediocre y de baja calidad. Nada típico de la zona. El servicio deja bastante que mejorar. Le salva el entorno y la piscina.

100% recomendable Fuimos a comer por el cumpleaños de mi abuela y no nos decepcionó. Menú de domingo con bastantes opciones de 1°s y de 2°s, para todos los gustos, y también postres, todo muy muy rico y bien presentado. Además de contidad más que bien. Para los niños nos prepararon hamburguesas que no probé, pero tenían una pinta espectacular y con patatas fritas muy ricas, nada que ver con las congeladas que ponen en otros restaurantes. Nos atendieron de maravilla, súper amables y atentos. Hasta nos pusieron unas croquetas de aperitivo entre que venía la comida y no. Tuvieron un pequeño fallo en la comanda, que puede pasarle a cualquiera, y nos lo compensaron más que bien Quedamos muy contentos todos, que además aprovechamos para alargar un poquito la tarde en familia en la piscina, o en las mesas a la sombra con unas vistas impresionantes. Volveremos