Alamar en Santander

Recomendadisimo por la zona del sardinero! Desde las zamburiñas, buñuelos de bacalao, chipirones a la brasa, anchoas con pimientos y su rodaballo …. UF! Para terminar, no pueden faltar los buñuelos de manzana, increíbles!

Rabas, mejillones y arroz alamar: todo muy rico. Buen ambiente, muy buen servicio!!

Inmejorable, cada plato que probamos fue mejor que el anterior. El ambiente y el servicio excelentes. Comimos anchoas sobre pimientos, pulpo alamar, pimientos rellenos, lomo de buey, rodaballo y de postre la tarta de queso. Para recomendar y repetir 👏🏼

Increíble sitio...atención de 10 y con protocolo de gente profesional ...la comida exquisita volveremos sin duda.

Es un restaurante con una carta corta con raciones a compartir y platos principales. Las rabas buenas y bien de precio, la salsa trufada del pulpo es original. Pedimos fuera de carta unas sardinas de tamaño reducidas. Mejor no pedirlas. El bacalao con tomate estaba bastante bueno. Por la otra parte, el arroz con rabo de toro estaba demasiado pasado. Mal cocinado según mi gusto. El precio está en la media salvo la copa de cerveza (4,20) y el café (2,30) que me parecieron caros. El servicio nos trató muy bien y se disculparon por el retraso en la comanda del plato principal.

No lo conocía y me ha gustado mucho. Muy rico todo, sobre todo, el pulpo alamar y el arroz. El lomo de buey, los chipirones, las sardinas y los pimientos con anchoas también nos gustaron. La decoración es muy especial, con un toque antiguo y tradicional. Tuvieron un detalle precioso: era el cumple de mi hijo y, aunque no habíamos dicho nada, le sacaron una bengala con el postre. Tienen muchas opciones sin gluten.

Espectacular, . Excepcional Carta y Mejor Servicio 👏👏👏..

Uno de los mejores restaurantes que he probado.

Fuimos a cenar a este restaurante por comentarios que habíamos leído y nos atendieron sin reserva, quizás porque a pesar de ser sábado noche, aún era pronto. Ya cuando entramos y vimos el tipo de restaurante y la pinta de los camareros no nos cuadró mucho con el estilo de comida que habíamos leído, ya que pretendíamos picotear algo o en plan plato combinado, hamburguesa, etc. pero la carta realmente no tenía nada que ver con esto y los precios lógicamente tampoco, era más bien un restaurante carillo, pero nos pareció feo marcharnos. Les indicamos que íbamos a compartir los platos, para probar varios y nos fueron sacando poco a poco, cambiando platos y cubiertos cada vez (que no era necesario) pero al sacar los platos principales que eran los calientes lo hicieron todo a la vez y fue un error porque se nos enfrió. Había demasiado camarero, uno para tomar nota, otro para servir, otro para cobrar, servir vino.....no tenían sitio ni para moverse. Creo que fuimos los únicos clientes no extranjeros. Le consultamos algún plato antes de pedir y no nos aconsejó bien, no acertó con algunos platos, sobre todo por la cantidad, aunque el sabor estaba bueno. La ensalada de pimientos con ventresca (12 €), que supuestamente era caliente, no estaba ni templada y era muy pobre, unos pocos pimientos rojos con mucha salsa y unos trocitos de ventresca encima y 4 tomatitos cherrys. Las croquetas no eran cremosas pero de sabor bueno (14 €). Pedimos también chipirones y bacalao a la brasa, este último iba sobrado de salsa de tomate medio fría. El vino blanco más barato es el de la casa, un verdejo simple (15 €), y el agua embotellada, no disponen de jarras ni similar. Te sacan el pan sin preguntar, 1,80 € cada bollito. En resumen, no acertamos con el lugar o los platos. Si vuelvo en una próxima ocasión pediré arroz o algo similar, que vimos después a varios clientes y tenía buena pinta.

Todo bien ! Nos atendieron cuando llegamos bien! Pero se llena! y uno solo atendiendo hace que al rato sea imposible no tardar entre plato y plato, pero lo entiendes ! volveríamos por la calidad y el producto