Airiños Gastro en Madrid

Se come genial, amabilidad con el cliente un 10, calidad de todo lo que hemos pedido para comer otro 10, hemos salido encantados del restaurante

Como gallega recomiendo cien por cien este restaurante. La atención del personal un diez, pero lo importante que es la comida es un cien. Producto de primera calidad super bien ejecutado, deja bastante mal a otros restaurantes gallegos más de moda donde pagas más el sitio que la calidad lo digo por experiencia propia. Fui con mi novio por su cumpleaños y repetiremos fijo. El pulpo obligatorio pedirlo.

Excelente comida gallega, los pecados como las carnes todo de muy buena calidad y rico, la empanada y las croquetas espectaculares. Un sitio muy recomendable

Excelente lugar si quieres comer bien! Comida gallega de calidad a muy buen precio. Las camareras te recomiendan con mucho gusto y son muy amables. Recomiendo este lugar sin duda.

Me han hablado maravillas de este espacio. Tengo ganas de ir con amigos y familia en cuanto esté por la capital. Está súper céntrico y se come de lujo.

Sitio estupendo, muy buena calidad y personal muy amable. Repetiremos seguro

Ambiente familiar y la comida deliciosa.los camareros muy atentos y amables.

Si lo que buscas es comida gallega auténtica en el centro de Madrid, este es tu sitio sin lugar a dudas. Fuimos cuatro amigos a tomar una cerveza y a picar algo y salimos cenados. La tortilla de Betanzos y las croquetas, espectaculares. El personal y la dueña, Victoria, muy atentos y amables. Volveremos seguro!!

Resumiría la experiencia en "cómo teletransportarte a Galicia sin moverte del centro de Madrid" y es que la comida, el trato y el ambiente amigable pero formal, hacen que por un momento te olvides de que estás en la capital. Como gallega afincada en la ciudad desde hace unos años, sin duda descubrí el lugar idóneo para curar la morriña. Fuimos un grupo de 4 personas y compartimos entre todos dos raciones de tostas, una de croquetas de boletus y tortilla (al estilo Betanzos, cómo no) y la cantidad fue más que suficiente. Aunque todo estaba buenísimo, recomendaría probar el postre de Cremoso del Cebreiro con licor de hierbas (nos dejó sin palabras). Los camareros son muy atentos y tuvimos la suerte de conocer a Victoria, la dueña y gerente, quien se nota que es una apasionada de su tierra y de lo que hace y además consigue transmitirlo en su establecimiento. Sin duda será un lugar a tener en cuenta para futuras ocasiones!

Todo muy rico, en especial la tortilla de patatas y la tosta de lacón y queso de Arzúa. Volveremos