Agua Salada en Santander

¡Una experiencia acogedora! La decoración es delicada y armoniosa, y las velas encendidas en cada mesa le dan un toque acogedor. La comida es absolutamente espectacular; sin duda, vale la pena. En particular, disfruté mucho del entrante de sashimi de salmón y, sobre todo, del postre de chocolate. Recordaré este postre durante mucho tiempo; sin duda, ¡el mejor postre de chocolate que he probado! El servicio también es encantador; nos atendió una señora amable, profesional y amable. Nos hizo sentir como en casa y, además, hablaba muy bien inglés. Sin duda, volveré para probar más del menú; ¡sin duda, un restaurante especial!

Pequeño restaurante, muy acogedor. La comida muy buena. Recomiendo el curry de bacalao y langostinos y el tártaro de atún. Comimos 5 platos y un postre con vino y nos salió por 100€. Un precio bastante ajustado. Mejor reservar.

Cenamos en Cadelo el día anterior por el mismo precio (95 euros para 2 personas). Cadelo obtiene un sólido 10. Agua apenas obtiene un 6. El interior está un poco desordenado y el sofá es duro. La mesa vibra. La anfitriona es cálida y habla bien inglés pero no irradia calidez, hospitalidad ni tranquilidad. Más bien claridad y orden. La comida no es nada especial. Ninguna nota reprobatoria, pero tampoco nada más que un 6. Los langostinos estaban perfectamente cocinados pero demasiado salados y la salsa y los mejillones estaban fríos. El risotto solo sabía a queso. Todos los platos fueron servidos muy rápidamente. El chico del servicio fue muy amable, pero con cada plato seguía el mismo "boceto"; Luego preguntó: ¿Estuvo bien? ¿Qué es realmente bueno? ¿Fue fantástico? Seguido de una sonrisa con dos pulgares hacia arriba. Agradable por una vez. Es inconveniente si siempre es lo mismo y no es apropiado para el caso. Precio-calidad no proporcional a la alternativa mencionada (por el mismo precio) como opción.

Todavía está muy tranquilo cuando entramos. Sólo hay 1 mesa ocupada. Podemos elegir un lugar. Los bancos son poco profundos e incómodos. El ambiente es frío pero accesible. Hay un menú disponible en inglés y los platos suenan interesantes. Muchos platos se pueden pedir en media ración. Elegimos 6 por consejo del propietario. El servicio no es brillante, los platos se suceden unos a otros (demasiado rápido). Ningún plato destaca por sí solo. Con los langostinos con mejillones los langostinos quedan muy salados. El tartar de atún está dominado por la cebolla y el risotto por el fuerte sabor (salado) del queso. La lubina es un poco seca y el rabo de buey no combina bien con el queso de cabra en nuestra opinión. Lamentablemente este restaurante no fue un éxito para nosotros. Relación precio calidad desequilibrada.

Fuimos por recomendación de nuestra hija, quien insistió en que teníamos que visitar este restaurante. ¡Menos mal que lo hizo! El restaurante es pequeño, pero el servicio, el personal, la amabilidad y la profesionalidad son inmensos. La calidad de la comida es realmente especial; muchos platos se sirven en raciones completas o medias raciones. Pedimos espárragos blancos (cocinados de tres maneras diferentes). Luego vinieron vieiras, seguidas de dos platos principales (dorada y pato). ¡Terminamos con postres que también estaban buenísimos! Nuestro vino también era excelente y a un precio razonable. Sin duda, este fue uno de los momentos más destacados de nuestro primer viaje a Santander; esperamos volver. Recomiendo reservar con antelación.

Me ha encantado, pequeño y acogedor, el servicio maravilloso y la comida más . Volveré y lo recomendaré

El mejor restaurante que encontramos en 2 semanas de viaje por el País Vasco y Cantabria. Nos gustó tanto el primer día que volvimos al día siguiente! Probamos casi la mitad del menú y todos los platos estaban increíbles. Es difícil encontrar comida y servicio de tanta calidad con un precio tan ajustado

La verdad que fue todo un descubrimiento, es pequeñito y no demasiado conocido, pero la experiencia ha sido maravillosa, tanto a nivel de producto como de elaboración y de trato. Sin duda una de las paradas obligadas para disfrutar de la buena gastronomía de Santander con la mejor relación precio calidad.

Una cocina muy cuidada y una elaboración excelente platos muy bien presentados, carta muy variada, con productos de calidad ,recomiendo este restaurante en Santander

Ya hemos ido varias vaces - en pareja, familia, grupo. No falla nunca. Comedor pequeño, excelentemente decorado. Comida excelente, trato profesional, cercano y amable. He comido muy bien en muchos restaurantes, pero es que aquí te sientes como en casa.